En total 589 internos de ocho Centros de Readaptación Social (Cereso) en Chihuahua fueron trasladados a distintos penales en una acción para evitar vínculos con el crimen.

 

Como medida de seguridad además siete mil 500 reos fueron cambiados de celda dentro de los mismos penales en que se encuentran, como parte de la estrategia penitenciaria implementada por la Fiscalía Especializada en Ejecución de Penas y Medidas Judiciales.

 

“El objetivo es disuadir posibles vínculos al interior de los centros penitenciarios. Movilizamos cerca de cinco mil internos, los cambiamos de celdas y de módulos”, precisó el fiscal de Ejecución de Penas y Medidas Judiciales de Chihuahua, Eduardo Guerrero.

 

Los Ceresos estatales que participaron en este canje fueron Aquiles Serdán, Chihuahua, Ciudad Juárez, Nuevo Casas Grandes e Hidalgo del Parral.

 

Los ocho operativos ocurrieron simultáneamente a las 18:00 horas del lunes y en ellos participaron agentes de la Policía de Seguridad y Custodia Penitenciaria y la Policía Procesal.

 

La Fiscalía estatal señaló que durante los operativos hubo presencia permanente de personal de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) que salvaguardó que los derechos de los internos se respetaran a cabalidad.