Essa Hassan, estudiante sirio quien tuvo que exiliarse de su país para evitar que el gobierno de Bashar al-Assad lo enrolara en el ejército y lo convirtiera en parte de la guerra civil que desde hace dos años azota a Siria, aseguró que la sociedad mexicana es más que mariachi y tequila.
En un video en el que el Proyecto Habesha le pidió contestar tres preguntas sobre la iniciativa, el joven de 26 años dijo que México no sólo se trata de sus tradiciones musicales y gastronómicas, sino que su historia ancestral y problemáticas actuales son muy similares a las de Siria.
Sobre cómo ha cambiado su vida desde el inicio del conflicto en Siria, Hassan recordó como tuvo que salir de su país por estar en contra de la guerra y aseguró saber que le tomará un largo tiempo poder volver y hacer una vida normal.
Es el primer joven que logrará llegar a nuestro país como parte de la iniciativa de la organización no gubernamental Dima que busca traer a 30 estudiantes de entre 18 y 26 años que actualmente se encuentran internos en campos de refugiados en Jordania.
Sobre el impacto que tendrán los beneficiados con este proyecto, aseguró que son una inversión para el futuro, festejando la posibilidad de que tanto ellos como los mexicanos se llenen de nuevas experiencias que puedan reconstruir a un país después de la guerra.
Este estudiante de Ingeniería Social nació en Marzaf, una pequeña localidad al noroeste de la ciudad de Hama. En 2011, el año en que su país entró en una guerra civil para derrocar al gobierno de Bashar al-Assad, Essa huyó pues temía que el ejército lo reclutara y lo obligara a participar en la guerra para cumplir con su servicio militar.
Ha vivido en Italia, Líbano y Turquía y próximamente llegará a México donde Dima ya le consiguió una beca completa para estudiar en la Universidad Panamericana de Aguascalientes, donde buscará prepararse y volver a su país cuando termine el conflicto armado.