LISBOA. El papa Francisco alertó que “nadie tiene comprada la felicidad mundana” y se cuestionó, de forma enigmática y comparándose con Jesús, cuál será la cruz que él carga.

 

“Muchas veces me pregunto: ¿cómo será mi cruz? ¿cómo es mi cruz?, Las cruces existen, no se ven, pero están ahí y Jesús también en un momento impopular… y después terminó como terminó”, manifestó en una entrevista concedida a la radio portuguesa Renascença, de orientación católica.

 


En otro de los fragmentos divulgados hoy, el Papa pidió que “recen” por él y alabó al pueblo portugués al asegurar que nunca conoció “un portugués malo”.