La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) informó que los valores mínimos de referencia para la segunda licitación de la Ronda Uno se ubicaron entre 30.2 y 35.9%, montos menores al 40% que se aplicó en 10 campos de la primera licitación del proceso.
De acuerdo con analistas, la publicación anticipada y la baja en los valores mínimos de referencia otorgarán un margen de acción para las empresas interesadas en el proceso, así como mayor competitividad en las áreas contractuales.
Para Alexis Milo, economista en jefe del Deutsche Bank para México, “el gobierno modificó las bases de licitación para atraer más empresas que pudieran estar interesadas en trabajar estos campos, pues era necesario que los valores mínimos de referencia fueran más bajos”, debido al contexto internacional en el precio del petróleo.
A diferencia del primer proceso, los valores de referencia se dieron a conocer dos semanas antes de la apertura de propuestas para permitir que las empresas participantes modifiquen sus apuestas antes del proceso e incrementar la posibilidad de participación.
Al respecto, Miriam Grunstein, especialista del sector energético de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), consideró que la decisión fue adecuada, pues “uno de los factores de obstrucción en la adjudicación de contratos en la primera licitación fue la incertidumbre de los valores mínimos, cuando la práctica internacional apunta a publicarlos antes para que las empresas tengan un parámetro”, afirmó.
Expuso que aunque el valor mínimo de referencia es menor al de la licitación pasada, la decisión es correcta, debido a que los campos no tienen una magnitud importante, además de que los precios internacionales del petróleo se mantendrán en niveles bajos durante los próximos años.
Asimismo, el analista del Deutsche Bank mencionó que este cambio permitirá que las empresas despejen dudas sobre los campos petroleros y las ofertas que tengan que realizar por ellos.
“El que Hacienda flexibilice estos valores mínimos va a permitir que haya ingresos no recurrentes por la firma de los contratos y eso es mejor para el mediano y corto plazo que mantener valores demasiado altos”, aseguró.
Ambos especialistas coincidieron en que la meta de colocación de la Secretaría de Energía, que prevé entre dos y tres contratos de los cinco posibles, es realista, debido a que son reservas certificadas, se ajustaron las garantías corporativas, se agotaron las recisiones administrativas y las empresas van sobre parámetros certeros sobre las expectativas de la Secretaría de Hacienda.
Para este proceso, la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) aprobó la participación de 20 empresas, de las que nueve participarán en solitario y 11 en cinco consorcios en la subasta de cinco contratos que incluyen nueve áreas contractuales para extracción de petróleo en aguas someras.
Para determinar a los ganadores, las autoridades valorarán la oferta del Valor Mínimo Ponderado que tendrá un peso de 90% en la calificación, así como el incremento al programa mínimo de trabajo, que representará 10% de la calificación.