PEKÍN. El anuncio se produce después de que la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) publicara el domingo unos datos inferiores a lo esperado sobre la producción industrial y de la inversión en agosto, lo que reafirmó las dificultades que atraviesa la economía china para lograr el objetivo de crecer un 7% en 2015
“Crearemos las condiciones para que las empresas estatales (SOEs siglas en inglés) participen en el mercado como actores independientes en igualdad de condiciones”, afirmó Zhang Xiwu, vicepresidente de la Comisión para la Supervisión de Activos Estatales (SASAC) ante la prensa en Pekín.
Sin aceptar preguntas de los periodistas, Zheng informó sobre algunos de los cambios contemplados por el plan, que ha sido elaborado en conjunto por el Comité Central del Partido Comunista (PCCh) y el Consejo de Estado (Gobierno).
En él se apuesta por la modernización de las SOEs a través de modelos de propiedad mixta y de la entrada de capital privado, con el objetivo de que “puedan ser independientes y responsables de sus beneficios, pérdidas y riesgos”.
La iniciativa pretende vigorizar uno de los pilares de la economía nacional, con 150 mil empresas estatales registradas en China -que suman un total unos activos de 15.69 billones de dólares en activos y cuentan con 30 millones de trabajadores-, pero que ha lastrado el crecimiento del país por su limitada productividad.
Así, en los primeros siete meses del año los beneficios de las SOEs cayeron un 2.3% interanual, un retroceso que el Gobierno quiere evitar impulsando su salida a bolsa, a la vez que anima a firmas no estatales a que participen comprando acciones, por ejemplo, además de que también se permitirá a los empleados que las adquieran.
Según Zhang, el objetivo es lograr que las compañías sean “creativas y puedan hacer frente a rivales internacionales”.
Aunque no se ha revelado una hoja de ruta con fechas sobre la puesta en marcha de las reformas, la pretensión de las autoridades es que se puedan ver resultados para 2020.
El plan se revela poco antes de la inminente visita del presidente Xi Jinping a Estados Unidos, donde quiere despejar las dudas sobre una eventual frenada de la economía china, y después de que empresarios extranjeros, sobre todo de EU y la Unión Europea, hayan pedido más accesibilidad al mercado chino.
Sin embargo, no supondrá que el Partido Comunista deje de controlar las empresas, sino más bien al contrario.
“Reforzaremos y mejoraremos el liderazgo del Partido sobre las SOEs”, subrayó Zhang.
Asimismo, las empresas serán divididas en dos categorías: empresas de beneficios, con un enfoque de mercado, y empresas dedicadas al bienestar público.
Las compañías de petróleo, gas, electricidad, ferroviarias y telecomunicaciones son identificadas en el plan como sectores aptos para una inversión no estatal ilimitada, con el ánimo, precisamente, de convertirlas en “más fuertes, mejores y más grandes”, apunta la iniciativa.
China y EU llegan a un consenso
El Gobierno chino aseguró que ha llegado a un consenso con Estados Unidos en asuntos de ciberseguridad, después de años de acusaciones mutuas de espionaje informático y poco antes de que el presidente chino, Xi Jinping, realice su primera visita de Estado a Estados Unidos.
Un vocero del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Hong Lei, aseguró que Pekín y Washington habían llegado al acuerdo sobre este asunto conflictivo durante la visita del enviado especial del presidente chino, Meng Jiazhu, a la capital estadunidense la semana pasada.
En rueda de prensa, Hong explicó que Meng, miembro del Politburó -segundo órgano en importancia del Partido Comunista-, mantuvo una reunión con el secretario de Estado de EU, John Kerry, y otros representantes estadounidenses con los que intercambió opiniones sobre la lucha contra los ciberataques.
Sus declaraciones se producen después de que el presidente de EU, Barack Obama, considerara el fin de semana que los ciberataques desde China no eran “aceptables”.