BUDAPEST. El Gobierno de Hungría anunció este martes que extenderá hacia su frontera con Rumanía la valla levantada en su límite con Serbia para detener la entrada de refugiados, según recoge la agencia MTI.

 

“El Gobierno ha decidido sobre la preparación de la construcción de una valla” en la frontera con Rumanía, hasta una distancia “razonable”, de la frontera húngaro-serbio-rumana, según informó el ministro de Exteriores Péter Szijjártó.

 

La medida es necesaria, agregó el ministro, ya que la valla ya construida en la frontera con Serbia podría desviar las rutas de los refugiados hacia Rumanía y de allí a Hungría, añadió el ministro.

 

Por el momento, se trata sólo de los preparativos para luego, en una fecha no determinada aún, construir una valla, un proyecto del que Budapest ha informado a Rumanía, indicó Szijjártó.

 

El ministro tampoco concretó qué longitud tendría esta valla y sólo dijo que, probablemente, se construiría hasta el río Maros, a unos 20 kilómetro de la frontera con Serbia.

 

El Gobierno húngaro declaró hoy el “estado de crisis” en dos provincias meridionales fronterizas con Serbia por la llegada de miles de refugiados en las pasadas semanas.

 

El estado de crisis durará medio año (con la posibilidad de prologarlo) y en estos seis meses el Estado puede, entre otros, intensificar los controles fronterizos, y la Policía y el Ejército asumir las tareas de registrar a los solicitantes de asilo.

 

Hungría selló ayer su frontera a los refugiados y sólo tramitará peticiones de asilo a ciudadanos de zonas de conflicto con documentación en los puntos de entrada oficiales y, a partir de hoy, aplicará una draconiana legislación que establece penas de tres años de cárcel por entrar en el país de forma ilegal.

 

Las autoridades de Hungría han interceptado en lo que va del año a más de 200,000 refugiados que han entrado en el país de una manera ilegal, según la Policía del país.