SIMI VALLEY. El magnate inmobiliario Donald Trump aseguró hoy en el debate de aspirantes a la nominación del Partido Republicano para las elecciones presidenciales de 2016 que Estados Unidos es un país “en el que hablamos inglés, no español“.
Trump insistió así en una crítica que ya hizo al pasado 2 de septiembre al exgobernador de Florida Jeb Bush, uno de sus principales rivales para la nominación, por expresarse en lengua española, que domina perfectamente, durante la campaña.
“Tenemos un país en el que para ser asimilado hay que hablar inglés, y hay que asimilarlos (a los inmigrantes). Este es un país en el que hablamos inglés, no español”, indicó Trump cuando los moderadores de la CNN sacaron a relucir las declaraciones del magnate sobre el bilingüismo de Bush.
Por su parte, Bush defendió su uso del idioma español en campaña y aseguró que “si un niño” le hace una pregunta en castellano, él será “respetuoso con él” y le responderá en ese mismo idioma.
“Bueno, estoy hablando inglés esta noche aquí”, rebatió también Bush a Trump.
Bush, casado con una mexicana, habla español perfectamente y lo usa de forma habitual en intervenciones ante público latino o cuando es preguntado en ese idioma.
Instantes después intervino el senador por Florida Marco Rubio, de ascendencia cubana, quien también opinó sobre la cuestión de la lengua y contó la historia de su abuelo, quien emigró de Cuba a Estados Unidos y tuvo que aprender inglés.
“Estoy de acuerdo en que el inglés es el idioma unificador de este país y que todo el mundo debería hablarlo”, aseguró Rubio, aunque explicó que, cuando se lo piden, él concede entrevistas en español a los medios de comunicación.