CARACAS. Una mayoría de venezolanos, agobiada por los altos precios de la carne y el pescado, busca alimentarse de vegetales, pero se topa conque esta opción resulta aun más onerosa para sus bolsillos, según el testimonio de muchas amas de casa.
“Antes era posible adquirirlos, pero hoy día el precio de las legumbres y hortalizas está por las nubes, por eso en la casa hemos decidido ignorarlos por completo“, indicó Petra Ríos, maestra jubilada en diálogo con Notimex.
Aseguró que el tomate mantiene un precio crecientemente al alza. “Hace un año se vendía en los mercados entre 15 y 20 bolívares el kilo, y hoy su precio ya ronda los 400 bolívares, al igual que la cebolla, la papa y el pimentón”, comentó.
“Esto es una exageración, porque son productos que se cosechan en el país y para su cultivo no se requiere de importación alguna, no obstante frente a la abominable conducta de quienes especulan con sus precios el gobierno se hace de la vista gorda”, manifestó.
De igual forma, Fermín Lares, cartero jubilado, quien se encontraba de compras en el Mercado de Catia, al oeste de la ciudad, indicó que no consume carnes por problemas coronarios y que la dieta de vegetales que le ordenó el médico lo está dejando en la ruina.
“Ya no hallamos qué comer con esta inflación que nos está volviendo locos”, lamentó Lares.
Añadió que “un mercadito sencillo de vegetales sale en dos mil bolívares (unos 300 dólares), así que si uno pretende alargar un poco más la vida comiendo sano, como lo indica el médico, tendrá que ganarse la lotería”.
Shirley Martínez comentó que tiene una dieta a base de muchas legumbres y que hasta el mes pasado gastaba por semana unos 800 bolívares, sólo en lechuga, tomate y pepinos. “Hoy gasté lo mismo y llevo muchísimo menos. No sé a dónde iremos a llegar”, expresó.
Refirió que para hacer compras sólo de vegetales hay que disponer de mucho dinero, ya que el brócoli, la coliflor, el tomate, la cebolla, la chicoria, el ajo porro, la lechuga y el repollo, tienen precios prohibitivos.
“Las frutas han subido de precio una barbaridad y ya ni siquiera la popular guayaba se puede comprar, pues cuesta 400 bolívares (unos 60 dólares)el kilo. Yo no dudo que tengamos una alta inflación, pero detrás de ella también se esconde una gran especulación”, expuso.
Mauricio Campos, dueño de un puesto de legumbres y frutas en el este Caracas, comentó que la subida de precios se debe a que a mediados de 2014 hubo fuertes lluvias en varias zonas del país y las cosechas se perdieron. “Algunos productos se salvaron y por eso hoy cuestan más”.