Tras reconocer que el sistema penitenciario federal está pasando por una crisis debido a la falta de credibilidad y rezago, el Comisionado del Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social (OADPRS), Eduardo Guerrero Durán aseveró que ya hay una estrategia nacional para reformar la manera de operar los penales en el país, pues señaló es un asunto de “seguridad nacional”.
En entrevista con 24 HORAS, el ex presidente de la Asociación Americana de Correccionales (American Correctional Association, ACA) Capítulo México anunció que esta nueva estrategia penitenciaria nacional contempla la puesta en marcha de seis principales ejes, los cuales se deben apoyar desde la Ley de Ejecución, y la voluntad política de los gobernadores, pues aseguró que lo que pasa en los centros penitenciarios repercute directamente en la seguridad pública.
“Lo primero es trabajar en la Ley de Ejecución, que nos tiene que permitir a la Federación y los estados dotarnos, primero de un marco jurídico que este actualizado a las condiciones que vive el país, y que ese marco nos dé el respaldo para obtener recursos económicos, materiales y humanos, que vengan a ser de los pilares fundamentales de esta gran estrategia penitenciaria nacional”.
Sobre los ejes, Guerrero Durán, ex titular del Sistema Penitenciario de Chihuahua explicó que se trata de la eliminación de autogobierno y despresurización de los penales, el segundo eje se enfoca a la infraestructura penitenciaria, en tercer lugar la parte del desarrollo de tecnología penitenciaria, el cuarto eje es la parte de capital humano, un quinto eje es la parte de calidad en procesos, y el sexto se refiere a los efectivos programas de reinserción social.
En cuanto al capital humano, el comisionado destacó que se trata de uno de los puntos torales de la estrategia. “Hay que trabajar en capacitar y pagarle bien a nuestra gente, que los estados le paguen bien a los oficiales penitenciarios, porque no puede ser que un oficial de seguridad penitenciaria este ganando 3 mil 500 pesos, y que con ese sueldo le pidan que no se preste a actos de corrupción”.
“Hay que formales un plan de carrera, una plan de vida, no podemos estar improvisando con los funcionarios del sistema penitenciario, tenemos que darle la estabilidad al funcionario penitenciario en todos sus niveles, que sepa que hay una corporación, un gobierno que está detrás de él y lo respalda”, abundó.
Cuestionado sobre el cómo aterrizar los logros concretados en Chihuahua a nivel federal, Guerrero Durán señaló que es algo imposible intentar replicar lo hecho allá, aunque reconoció que lo que se pude hacer es “aprender de lo que se hizo, vamos a traer las mejores prácticas porque muchas de ellas venían del modelo federal, y en esto hay un ingrediente importante que es la voluntad política del Presidente de la República, del Secretario de Gobernación, y del Comisionado Nacional de Seguridad”.
Con un diagnostico claro y una estrategia definida, Eduardo Guerrero hizo un llamado para que los gobernadores se suban al tema, pues “no pueden ser ajenos”, además de que aseveró que no se trata de un gran inversión económica y como ejemplo puso que para reformar el sistema penitenciario en Chihuahua no se invirtieron más de 400 millones de pesos, por lo que instó a que si cada gobernador destinara ese monto para reformar el sistema podría concretarse dicha estrategia, la cual dijo es una prioridad del Consejo Nacional de Seguridad.
“No es un tema sencillo, es un tema complicado, una gran reto porque el sistema penitenciario venía funcionando con una teoría de los años setenta u ochenta que hoy no funciona. Hoy tenemos que darle un giro de 180 grados a la operación y administración de los centros penitenciarios porque la delincuencia ha evolucionado, la policías han evolucionado, también los métodos científicos, el poder judicial, pero el sistema penitenciario no lo ha hecho”.
Sin abundar en las causas que hicieron posible la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán, el titular del OADPRS dijo que esa segunda evasión del capo significa “que tenemos un problema, y hay que entenderlo como tal, la consecuencia fue esa (la fuga) y hay que garantizar los mecanismos para que eso no vuelva a pasar, y eso se va a lograr con base en la estrategia de estos seis ejes”.
“Es un gran reto, un tema apasionante, y yo tengo la gran fortuna de poder servir a mi país, con todos los riesgos que esto puede traer pero es un honor el aportar un granito de arena a la seguridad pública del país, de todos los mexicanos”, sostuvo.