El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que investiga la desaparición de 43 estudiantes normalistas, afirmó que la coincidencia genética entre restos proporcionados por la fiscalía y familiares de una de las víctimas “es baja en términos estadísticos”.
El EAAF, que actúa de forma independiente de las autoridades mexicanas tras la solicitud de los familiares de los estudiantes y de organizaciones sociales, comentó en un comunicado los resultados dados a conocer por el Instituto de Medicina Forense de la Universidad de Innsbruck, Austria.
El Instituto confirmó la identificación de los restos del segundo de los 43 estudiantes, de nombre Jhosivani Guerrero de la Cruz, mediante el análisis de ADN mitocondrial.
“Una muestra coincidió plenamente con los restos del estudiante identificado anteriormente (Alexander Mora Venancio), y la otra muestra coincidió con el ADN de la familia de otro estudiante mexicano desaparecido (Jhosivani Guerrero)”, indicó el Instituto en un boletín.
Al respecto, el EAAF consideró que en el caso de Alexander, la identificación inicial, realizada mediante análisis de ADN nuclear, “dio como resultado una coincidencia genética fuerte y clara con la familia del joven”.
Debido al elevado nivel de deterioro de las muestras enviadas por la Procuraduría General de la República (PGR), el Instituto aplicó una técnica diferente, mediante ADN mitocondrial, que presentó “coincidencias iniciales con familiares maternos de Jhosivani Guerrero de la Cruz y nuevamente de Alexander Mora Venancio”, señaló el Equipo Argentino.
Sin embargo, sostuvo que en el caso de Jhosivani Guerrero de la Cruz la coincidencia genética por vía mitocondrial entre la muestra enviada por la PGR y los familiares del joven “es baja en términos estadísticos”.
El informe presentado por el laboratorio de Innsbruck, encargado de analizar los restos, arroja 72 puntos de coincidencia genética en el caso de Jhosivani entre los restos encontrados y el ADN de sus familiares, mientras que en el de Alexander la cifra es de 1.201.
Asimismo, añadió el EAAF, “existen además serios interrogantes sobre el origen de las muestras analizadas” en Innsbruck.
“Por lo anteriormente mencionado, la coincidencia genética mitocondrial entre la muestra ósea 16-29102014 y la madre del joven Jhosivani Guerrero de la Cruz no es considerada por el EAAF como un resultado identificatorio definitivo“, acotó.
Respecto a la rueda de prensa de la titular de la PGR, Arely Gómez, quien adelantó los resultados de Innsbruck, resaltó que los familiares de los 43 estudiantes, y en particular las familias de Jhosivani y Alexander, “tuvieron sólo unos minutos para enterarse de lo que se iba a anunciar públicamente”.
“El EAAF solicita a PGR que respete los compromisos asumidos en cuanto al trato a los familiares de los normalistas; ninguna familia debería enterarse de este modo de noticias tan delicadas sobre el posible destino de su familiar desaparecido”, acotó.
Según la versión de la PGR, el 26 de septiembre del año pasado los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzipapa fueron detenidos por autoridades corruptas del municipio de Iguala, estado sureño de Guerrero, y entregados a miembros del cártel Guerreros Unidos, quienes los asesinaron e incineraron en el municipio vecino de Cocula.
El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que investigó el caso durante medio año presentó el 6 de septiembre pasado un informe en que aseguró que no había suficiente información para asegurar que los jóvenes fueron quemados en el basurero.