UAGADUGÚ. Diez meses después de la revuelta que finiquitó 27 años de gobierno del presidente Blaise Compaoré y a menos de un mes de elecciones, una facción del Ejército de Burkina Faso ha dado un golpe de estado que ha puesto fin a una transición que había inspirado a otros pueblos sometidos en la región.

 

Un militar confirmaba lo que todos los burkineses temían desde que conocieron en la tarde del miércoles que su presidente, el diplomático Michel Kafando, y su primer ministro, el militar Isaac Zida, habían sido retenidos por soldados de la guardia presidencial.

 

“Las fuerzas patrióticas y democráticas, compuestas por todos los sectores de las nación y reunidas en el seno del Consejo Nacional de la Democracia (CND), han decidido terminar con el régimen de la transición”, afirmó el teniente Mamadou Bamba, en un declaración leída en la televisión estatal, la RTB.

 

El gobierno quedaba disuelto y se arrogaba la autoridad una nueva institución militar dada a conocer como Consejo Nacional de la Democracia, y presidida por el general Gilbert Diendéré, ex jefe del Estado Mayor del exdictador Compaoré.

 

Como hace un año, los burkineses volvieron a echarse a las calles para protestar contra otra tiranía, procedente en este caso de una facción del estamento militar, y de nuevo volvieron a ser reprimidos con fuerza.

 

Al menos seis personas han fallecido y unas 60 han resultado heridas, según han reportado fuentes oficiales en la capital, Uagadugú, al ser tiroteadas por soldados, que durante la jornada también han perseguido a miembros de la oposición que intentaban manifestarse, apoyados por grupos de la sociedad civil y sindicatos.

 

Las primeras acciones del líder golpista han sido las de cerrar las fronteras y establecer un toque de queda, medidas que ya han sufrido ciudadanos de regímenes autoritarios africanos como Burundi, y que una vez miraron esperanzados el ejemplo de Burkina Faso.

 

Fracasada la transición civil, la excolonia francesa ha sumado finalmente el sexto golpe de estado a la turbulenta historia que le ha zarandeado desde su independencia, en 1960.