ATENAS. El líder de Amanecer Dorado, Nikolaos Mijaloliakos, sabe que su partido pasa la mejor época, electoralmente hablando, de toda su historia. Por eso, probablemente, se animó a realizar una disculpa, a nombre de su partido, por el asesinato del joven rapero de izquierda Pavlos Fyssas. Eso sí, matizó que se trata de la “responsabilidad política”, pero no la “penal”.
“En lo que concierne a la responsabilidad política en Keratsini (lugar del asesinato), es nuestra, pero no existe responsabilidad penal”, dijo Mijaloliakos a la emisora de radio Real FM, justo el día en que se cumplen dos años del asesinato de Fyssas a manos, presuntamente, del militante de Amanecer Dorado Yorgos Rupakiás.
Este crimen provocó la apertura de una investigación contra Mijaloliakos y el resto de la cúpula de Amanecer Dorado por dirección y pertenencia a banda criminal, entre otras acusaciones.
El juicio comenzó en abril. En la entrevista, el líder de Amanecer Dorado rechaza que pueda aplicarse una culpabilidad colectiva al partido por el hecho de uno de sus seguidores.
“¿Es posible que un partido en su totalidad sea acusado porque un militante, un amigo del partido, cometiera un acto condenable?”, se preguntó.
Las declaraciones de Mijaloliakos se producen a tan solo tres días de las elecciones anticipadas griegas, en las que su partido aspira a revalidar la tercera posición.
Todas las encuestas lo confirman, y otorgan a los neonazis entre el 6% y el 7% de la intención de voto.
En Grecia es habitual que los dos grandes partidos elijan días diferentes para poner el punto final a sus campañas, y que la mayor formación sea la última en celebrar su mitin final.
El presidente de Nueva Democracia, Vangelis Meimarakis, celebró su gran acto en la céntrica plaza de Omonia, lugar que escogió, Alexis Tsipras, líder de Syriza, en los anteriores comicios de enero.
En aquellas elecciones, los conservadores eligieron un pabellón deportivo alejado del centro de Atenas, y esta vez, han elegido un espacio mucho más céntrico y popular.
Los conservadores han centrado su campaña en atacar las promesas incumplidas del Gobierno de Syriza y en recalcar la necesidad de formar un Gobierno de amplio consenso que devuelva la estabilidad política al país para poder salir de la crisis.
Syriza y Nueva Democracia acuden prácticamente empatados a los comicios, y mientras unos institutos dan una ligera ventaja a la izquierda, otros se la confieren a los conservadores.
Según la encuesta realizada entre el 12 y el 13 de septiembre por la Universidad de Macedonia para la cadena Skai y el diario Kathimerini, Nueva Democracia obtendría una ligera ventaja sobre Syriza.
Con un 30%, Nueva Democracia ganaría a los izquierdistas que obtendrían un 29.5%.
Los investigadores de esta universidad calculan que el apoyo máximo que podrían obtener el partido de Meimarakis llegaría al 31.9% y el mínimo el 28.1%, mientras que el de Tsipras podría lograr un techo del 31.4%, o por lo menos un 27.6%.