El tenor español Plácido Domingo, quien participó activamente en las labores de rescate de las víctimas del terremoto que asoló a Ciudad de México en 1985, dijo hoy que aquella tragedia lo afectó “muy profundamente”.

 

“El tiempo pasa tremendamente rápido en la vida, pero lo que sentimos está ahí tan profundo que parece que ha sido una eternidad”, señaló el artista en la ceremonia de entrega de los premios Ángel de la Ciudad a quienes se solidarizaron con las víctimas del sismo.

 

El intérprete perdió a cuatro familiares en el terremoto del 19 de septiembre de 1985, que alcanzó una magnitud de 8.1 en la escala de Richter, al colapsar el edificio Nuevo León, en la céntrica zona de Tlatelolco, donde vivían.

 

“El destino de los seres humanos cada uno lo tiene escrito y desgraciadamente a algunos de nosotros nos afectó muy profundamente y nos afectó no sólo el ver lo que sucedía”, añadió.

 

El tenor, de 74 años, fue una de las figuras que recibió el premio Ángel de la Ciudad, que por primera vez concede el gobierno para reconocer a quienes jugaron un papel relevante tras el devastador movimiento telúrico.

 

En el grupo de galardonados este viernes también destacan la escritora Elena Poniatowska y, de manera post mortem, el periodista Jacobo Zabludovsky (1928-2015) y el cronista de la Ciudad de México Carlos Monsiváis (1938-2010).

 

Plácido Domingo comentó que todos los días se escuchan tragedias alrededor del mundo y puso como ejemplo el terremoto de magnitud 8.4 en la escala de Richter registrado el miércoles pasado en Chile.

 

“Fue tremendo (…) si hubiéramos tenido un sismo” de esa magnitud en la Ciudad de México, “no quiero pensar cuánto peor hubiera sido de lo que ya fue”, afirmó.

 

Con el testimonio de Elena Poniatowska sobre la tragedia, “hemos sentido la herida profunda”, dijo el también director de orquesta, quien reconoció que “está vivo todo” lo que presenció en aquellos días.

 

El tenor dedicó el galardón, que recibió de manos del jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, a todas las personas que, como él, brindaron su ayuda a quien lo necesitó, entre ellos a los “topos”, un grupo de rescate que surgió de manera espontánea, a su cuñado Alfonso, su sobrino Agustín y su hijo Pepe.

 

Domingo dirigió la tarde del viernes a la Orquesta Sinfónica de la Ciudad de México en un concierto al aire libre en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, para conmemorar los 30 años del terremoto y que incluirá fragmentos del Réquiem, de Giuseppe Verdi.

 

La mayoría de los capitalinos despertaron el 19 septiembre a las 07:19 horas por un violento movimiento telúrico que acabó con la vida de miles de ciudadanos, destruyó unos 300 edificios y causó cuantiosos daños materiales.

 

Según organizaciones civiles, las víctimas mortales del sismo sumaron 45 mil. Hoy en día el Gobierno capitalino alude a 20 mil, aunque hace tres décadas las cifras oficiales rondaban los 5 mil.