BARCELONA. Al Barcelona se le estaba atragantando el partido hasta que en el arranque del segundo tiempo, y en diez minutos, tres golpes directos llevaron al Levante a caer rendido (4-1) después de una primera parte en la que el equipo valenciano trabajó de lo lindo y bien en defensa.
Líder invicto tras cuatro jornadas, al Barcelona le salió una primera parte para olvidar, después de darse cabezazos una y otra vez ante el muro que bien había armado el Levante, mientras que en la segunda, cuando entró el primer tanto, al Barça le fue fácil marcar dos más rápidamente, y un cuarto de Messi, que anotó dos, aunque falló un penalti.
Al Barcelona se le atragantó el Levante en la primera parte, al toparse ante un sistema defensivo que ahogó muchos de los propósitos azulgrana.
Lucas Alcaraz montó una línea de cinco defensas y la echó cuanto más pudo hacia adelante, mientras que el resto de sus hombres intentaban desbaratar cualquier triangulación de los azulgrana y evitar claros espacios.
Con esta disposición, el Barcelona tuvo un primer cuarto de hora con el balón en los pies sin discusión, ya que Levante casi ni cruzó el centro del campo.
El atasco era monumental y, sin espacios, el Barcelona sufrió tanto que al meta Rubén Martínez le costó tiempo inquietarse por alguna acción, hasta que Messi en el 15 tuvo una doble oportunidad, que acabó con el cancerbero desbaratando el segundo disparo desde el suelo.
La localización del balón no salía del campo del Levante, hasta que Ter Stegen tocó su primer balón en una acción del juego en el 21 a centro de Toño García.
La respuesta inmediata llegó en un contragolpe que condujo Messi, quien sirvió a Neymar, pero éste con la zurda y algo escorado cruzó demasiado el balón.
A poco de llegarse a la media hora, el Levante se destapó con una acción rápida que pilló desprevenida a la zaga barcelonista. Roger encaró la meta local, pero envió a Feddal, a quien tras recortar a Mascherano, le salió un disparo defectuoso ante Ter Stegen.
El portero alemán armó un contragolpe con un saque rápido que cogió Munir y sólo emprendió la huida hasta que, tras regatear a un defensa, su disparo se estrelló en el pecho de Barça
Messi volvió a tener otra clara acción de marcar, pero ni su disparo, ni el posterior de Sandro, tras el rechace del meta, acabaron por deshacer la igualdad.
El Barcelona había perdido 45 minutos y se le presentaba una segunda parte enigmática, debido al escaso poder ofensivo del equipo catalán esta temporada, pero cualquier atisbo de duda quedó resuelto en un centro de Messi en el 50 que recogió Bartra con el pecho, y colocó el balón en el palo corto para inaugurar el marcador (1-0).
El trabajo difícil parecía que estaba hecho para los culés, que cinco minutos después volvieron a marcar gracias al segundo remate de Neymar que, antes de entrar, el balón tocó el pie de un rival (2-0).
Los diez minutos de avasallamiento del Barcelona concluyeron con una internada de Neymar, que acabó en penalti, en una jugada en que intervino Trujillo. Messi marcó el primer gol de pena máxima del Barcelona esta temporada (3-0).
Luis Enrique, que había revolucionado el equipo con numerosos cambios, incluso con la entrada de Munir y Sandro, cambió a Busquets por el joven Gerard Gumbau.
Viendo el panorama que presentaba en la media el Barça, sin el omnipresente Busquets y sin ya nada más que perder, el Levante se lanzó al ataque y empezó a tener presencia durante unos minutos, en los que en un centro Ter Stegen volvió a fallar, esta vez en la salida, y Casadesús redujo ventaja con su gol (3-1).
El 4-1 llamó a la puerta del Levante, en un penalti de Feddal a Messi, pero el argentino esta vez envió alto con un disparo fuerte.
El tercer penalti de la noche también pudo haberse señalado en un error de Juanfran, quien no hizo un buen control, Rakitic le robó el portero, y en un mano a mano con el portero Rubén Martínez, el croata cayó al suelo en el acecho por detrás del defensa, ante la sorpresa del barcelonista, que en el suelo no entendía que el árbitro no castigase con la pena máxima la acción.
Messi se desquitó del nuevo error desde los once metros, y en un corte de Bartra, el catalán le envió en largo un balón para que el argentino no sólo se sacase la espina, sino que firmase un gol marca de la casa, tras ir recorriendo el perímetro del área grande, sacando a todos los defensores y buscando el hueco, que llegó en el 90 para marcar el segundo tanto y el cuarto de su equipo (4-1).