TOKIO. La Fórmula Uno regresa este fin de semana al Gran Premio de Japón en el circuito de Suzuka, donde la temporada pasada el piloto francés Jules Bianchi (Marussia) sufrió un fatal accidente que terminó con su vida nueve meses después, tras un largo coma.
Apenas una semana después del Gran Premio de Singapur, la caravana de la categoría reina del automovilismo se enfrenta a un fin de semana lleno de carga emotiva, en el que pocos podrán sustraerse al recuerdo del piloto francés de la cantera de Ferrari, fallecido el pasado 18 de julio en el Hospital Universitario de Niza (Francia), donde fue trasladado tras haber sido operado en Japón, y donde se agarró a la vida durante nueve meses.
El fatal accidente en la séptima curva de Suzuka, en una carrera lluviosa en el que Bianchi perdió el control de su monoplaza y se precipitó contra la grúa que levantaba en esos momentos el coche del alemán Adrian Sutil (Force India); se mantiene en la memoria de todos los equipos y pilotos de la categoría, que durante meses animaron al piloto durante su coma con un mensaje unánime: ‘Forza Jules’.
Con la vida de Bianchi apagada hace cuatro meses, en el equipo Manor (anterior Marussia), se espera vivir el retorno al escenario del terrible accidente de la forma más privada posible, según indicó John Booth, jefe de la escudería británica.
“Fuimos el equipo de Jules y, con eso en mente, me gustaría pedir a todos que entiendan y respeten eso. Este fin de semana, deseamos vivir la experiencia de volver a Suzuka de una forma privada”, expresó Booth, que espera mantener en el equipo “el ambiente correcto” para poder realizar su trabajo “en circunstancias tan difíciles”.
“Será otra experiencia emocionante, después de la de Mónaco, un lugar lleno de recuerdos para nuestro equipo, y Hungría, donde tuvimos que despedir de una forma muy difícil a un amado amigo y colega“, agregó el jefe del equipo Manor, en referencia a la carrera más cercana a donde estaba ingresado Jules (Niza) y a primera carrera posterior a la muerte del piloto galo (Hungría).
Desde entonces, los pilotos de Manor, actualmente el británico Will Stevens y el estadounidense Alex Rossi (que sustituyó a partir de Singapur al español Roberto Merhi), han seguido luciendo el acrónimo del piloto francés (JB17) en sus monoplazas.
En lo estrictamente competitivo, la Fórmula Uno no descansa, y en menos de siete días respecto de la carrera nocturna en Singapur, los monoplazas y sus pilotos volverán a batirse el cobre en un circuito caracterizado por su velocidad (es uno de los más rápidos del campeonato, con 225 kilómetros por hora de velocidad media), por sus dos largas rectas (la de meta y la que sigue a la curva 14) y por las ‘eses’, unas curvas izquierda derecha seguidas entre el tercer giro y el séptimo.
El tetracampeón del mundo alemán Sebastian Vettel (Ferrari), vencedor en Marina Bay el pasado fin de semana y tercero del Mundial (a 8 puntos del Mercedes del alemán Nico Rosberg y a 49 del líder británico Lewis Hamilton) es el piloto en activo más laureado en la pista de Suzuka, con cuatro victorias (2009, 2010, 2012, 2013).
Si contamos los dos años que se corrieron en el circuito de Fuji (2007 y 2008), los dos bicampeones del mundo, el español Fernando Alonso (McLaren) y el británico Lewis Hamilton (Mercedes) acreditan dos triunfos cada uno, uno en cada circuito. En 2006 y 2008 ganó el ovetense, y en 2007 y 2014 el de Stevenage (Reino Unido).
Hamilton tendrá que sobreponerse a los problemas de potencia que presentó su Mercedes, obligando a su abandono cuando llevaba 32 vueltas al trazado de Marina Bay. El británico vio retrasado su objetivo de igualar las victorias (41) del brasileño Ayrton Senna, al que superó Vettel, que sumó su triunfo número 42, el tercero de esta temporada para el único piloto que ha logrado desafiar el reinado de los Mercedes.
Todo parece indicar que, si el conjunto alemán recupera su fiabilidad habitual, Suzuka será terreno abonado para un coche de potencia como el de Mercedes, que no tenía en Singapur -circuito lento y virado- tanta superioridad como la que se le espera en el trazado japonés.
Si bien las condiciones meteorológicas pueden hacer variar mucho la carrera, ya que es probable la lluvia durante la prueba. El fabricante de neumáticos italiano Pirelli ha previsto los compuestos normal y duro, pero es posible que también hagan su aparición los compuestos de lluvia si las precipitaciones hacen su aparición.
Aunque sea propiedad de la motorista Honda, Suzuka no será un circuito propicio para el español Fernando Alonso, que ya advirtió que las largas rectas del trazado nipón no benefician a la potencia de su monoplaza. “Nuestro ritmo fue algo más alentador en Singapur, pero creo que en Suzuka lo tendremos más complicado dadas las características del circuito”, dijo el asturiano.
Su compatriota Carlos Sainz (Toro Rosso), que volvió a los puntos en Singapur después de seis carreras sin llegar entre los diez primeros (entre ellas, cuatro abandonos), debutará en una pista que declaró, le recuerda a sus trazados favoritos, como Silverstone o Spa-Francorchamps.
El mexicano Sergio Pérez (Force India), séptimo en Singapur y por tercera vez consecutiva en los puntos, apostó en las jornadas previas por repetir puntuación en Suzuka; mientras que el venezolano Pastor Maldonado (Lotus), recién renovado por la escudería británica, intentará volver a acercarse a los puestos de privilegio, después de tres abandonos en las últimas cuatro carreras.
53 vueltas a un circuito de 5,907 kilómetros para cubrir una distancia total de 307,471 kilómetros o dos horas de carrera, separarán a los pilotos de llevarse el Gran Premio de Japón, marcado siempre, y este año aún más, por el recuerdo de Jules Bianchi.