TEHERÁN. El gobierno de Irán culpó a Arabia Saudita de la avalancha humana registrada hoy en valle de Mina, en el tercer día peregrinaje anual Hajj a la ciudad santa de La Meca, que cobró la vida de 717 fieles musulmanes, entre ellos 90 iraníes.
“El reino de Arabia Saudita es el responsable de la tragedia”, afirmó el viceministro de Asuntos Exteriores de Irán, Hossein Amir Abdollahian, tras confirmarse la muerte de 90 iraníes en el accidente, según un reporte del canal Press TV.
El vicecanciller iraní expresó su pesar por los fallecidos y afirmó que el enviado de Arabia Saudita en Teherán sería convocado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de la República de Irán para dar una explicación sobre lo sucedido.
Al menos 717 peregrinos murieron y 805 más resultaron heridos por un tumulto en el valle de La Mina durante el tradicional ritual de “la lapidación de las estelas”, en los que los fieles lanzan piedras contra tres enormes rocas, que simbolizan al diablo.
Las autoridades sauditas indicaron que por ahora no está claro qué provocó el tumulto, aunque testigos aseguran que el accidente se produjo cerca de una de las estelas, cuando varios peregrinos que abandonaban el lugar se cruzaron con los fieles que querían participar en el ritual.
El presidente de la Organización del Hajj de Irán, Said Ohadi, consideró que los fallos administrativos de Arabia Saudita en el cierre de dos de los caminos que daban a Mina fue lo que generó la tragedia de este jueves, en el marco del tercer día del peregrinaje.
“Mientras todos los peregrinos presentes en las ceremonias del Hajj se habían instalado en Mina, las autoridades sauditas informaron del cierre de dos caminos, de un total de cinco, que permitían a los fieles practicar el ritual, así que la avalancha de peregrinos dio lugar a esta tragedia”.
Ohadi también criticó al reino árabe por la falta de organización entre autoridades y las fuerzas de seguridad desplazadas en Mina para permitir el acceso a los servicios de emergencia.
“Se trata de la negligencia del gobierno saudita ante posibles accidentes durante los rituales del Hajj”, afirmó y agregó que la representación de Irán en Riad sigue de cerca la situación y apoya a los ciudadanos iraníes que resultaron heridos.
El primer vicepresidente de Irán, Eshaq Yahanguiri, también criticó a Arabia Saudita de lo sucedido en el peregrinaje anual del Hajj, uno de los cinco pilares del Islam y que todo musulmán está obligado a hacer al menos una vez en la vida si sus medios y salud se lo permiten.
“La responsabilidad de proteger y garantizar la seguridad de los peregrinos recae en el gobierno de Arabia Saudita, y éste tiene que cumplir con sus deberes y asumir las consecuencias de su ignorancia y negligencia”, afirmó.
Yahanguiri reveló que la Presidencia iraní ordenó la formación de un comité especial en el Ministerio de Asuntos Exteriores para seguir el incidente, en el que al menos 90 peregrinos iraníes han muerto y otros 150 han resultado heridos, según cifras de la cancillería.