NUEVA YORK. El espionaje digital interno a ciudadanos comunes es una amenaza internacional que sólo disminuirá con medidas como una propuesta de tratado internacional declarando la privacidad como un derecho humano básico, dijo esre jueves Edward Snowden en una aparición vía video en un foro en Manhattan.
«Este no es un problema exclusivo de Estados Unidos… Este es un problema global que nos afecta a todos», dijo Snowden, quien fuera analista de sistemas de la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos, en sus breves declaraciones en videoconferencia desde Moscú. «Lo que está ocurriendo aquí ocurre en Francia, ocurre en el Reino Unido, ocurre en cada país, en cada lugar, a cada persona».
La pregunta crucial, agregó Snowden, es: «¿Cómo afirmamos cuáles son nuestros derechos, tradicional y digitalmente?».
Snowden obtuvo notoriedad en 2013 por filtrar detalles de los programas de vigilancia alguna vez secretos de Estados Unidos. Huyó a Rusia, donde se le otorgó asilo a pesar de las exigencias de Estados Unidos para que fuera extraditado para enfrentar cargos de espionaje y de otra índole.
El grupo intercesor global Avaaz organizó la reunión para promover el llamado «Tratado Snowden». Los países que lo firmen tendrían la obligación de restringir la vigilancia de llamadas telefónicas y actividad en internet, y además aceptarían a proveer refugio a gente que exponga espionaje interno ilegal.
El foro fue agendado para que coincidiera con la Asamblea General de Naciones Unidas. Los organizadores dijeron que los diplomáticos han mostrado interés en un anteproyecto del tratado, pero se han negado a nombrar a las naciones que representan.
La recolección de metadatos de llamadas telefónicas de estadounidenses por parte de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA por sus iniciales en inglés) ha sido profundamente controversial desde que Snowden la reveló a periodistas. El presidente Barack Obama buscó una ley, y el Congreso la aprobó, que cancela la recolección y en lugar de ello permite a la agencia solicitar registros de clientes telefónicos nacionales según se necesite en investigaciones sobre terrorismo.
Una sucesión de decisiones en cortes federales en Washington y Nueva York ha amenazado en varias ocasiones la constitucionalidad del programa de vigilancia de la NSA, pero hasta ahora ha mantenido la recopilación de registros por parte de la agencia en compañías telefónicas.
Un sitio web que propuso el tratado califica los programas de vigilancia de la NSA como «una contravención directa a la ley internacional de derechos humanos».
«Proteger el derecho de privacidad es vital no sólo en sí misma, sino porque es un requerimiento esencial para el ejercicio de la libertad de opinión y expresión, los pilares más fundamentales de la democracia», señala el portal.