RIAD. EL máximo líder religioso de Arabia Saudita, el jeque Abdelaziz al Sheij, afirmó que la estampida reciente que dejó 717 peregrinos muertos y 863 heridos estuvo fuera del control humano, reportaron medios de comunicación oficiales.
La estampida en la tradicional peregrinación a la Meca ha sido el peor desastre en los últimos 25 años en Arabia Saudita e Irán, enemigo de Riad, responsabilizó a las autoridades sauditas de la tragedia, reportó la cadena qatarí de noticias Al Yazera.
El Gran Muftí de Arabia Saudita, la máxima autoridad religiosa, señaló en un encuentro con el el príncipe heredero Mohammed bin Nayef, “usted no es responsable de lo que pasó”, reportó este sábado la agencia oficial saudita de prensa (SPA).
“En cuanto a las cosas de los humanos, éstas no se pueden controlar, usted no es culpable. La suerte y el destino son inevitables”, dijo el jeque al príncipe, quien también es ministro del Interior.
Mohammed, quien preside el comité Hajj, ha ordenado una investigación sobre la estampida ocurrida durante el ritual simbólico conocido como “lapidación del diablo”, que cientos de miles de peregrinos llevan a cabo en el puente de Jamarat en Mina, a las afueras de la ciudad santa de La Meca.
Una estampida de fieles musulmanes en las afueras de la ciudad saudita de La Meca causó 717 muertos y 863 heridos, en la que es la peor tragedia en el Hajj, la peregrinación a la ciudad santa del Islam, desde 1990, cuando murieron mil 426 personas.
El rey Salman, cuyo título oficial es “Custodio de las Dos Mezquitas Sagradas” en La Meca y Medina, también ordenó una “revisión” de cómo se organiza el Hajj, nombre como se le conoce a la la peregrinación que realizan los fieles musulmanes a La Meca en Arabia Saudita cada año.
Este sábado, grupos de peregrinos se desplazaban desde la mañana hacia el puente Jamarat para el último de los tres días de lapidación.
El Ministerio del Interior ha dicho que asignó 100 mil policías para asegurar la peregrinación y manejar con mayor seguridad a las multitudes.
Sin embargo, los peregrinos culparon de la estampida al cierre de las carreteras realizado por la policía y a la pésima gestión que se realizó para ordenar y controlar a cientos de miles de peregrinos a temperaturas abrasadoras.
Abdula al-Sheij, presidente del Consejo de la Shura, un organismo designado que asesora al gobierno, hizo hincapié en que los peregrinos deben atenerse a “las reglas y regulaciones adoptadas por el personal de seguridad … Al hacerlo, protegen sus vidas, su seguridad y facilitan la realización de sus rituales “.