NUEVA YORK.-A un año de la noche trágica de Iguala, la sombra de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa persiguió hasta Nueva York al Presidente Enrique Peña Nieto.
Cuando salía del hotel St Regis rumbo a la sede de Naciones Unidas, un grupo identificado como Somos los Otros, le gritó consignas sobre los sucesos del 26 de septiembre.
El colectivo de manifestantes colgó rápidamente los videos de la protesta, y unos minutos después, cuando el mandatario nacional hablaba sobre empoderamiento de la mujer ante los países miembros de la ONU, los videos ya había sido compartidos por decenas de usuarios en redes sociales.
El Presidente mexicano no es el único al que reciben con protestas. En Nueva York, donde esta semana se reúnen los mandatarios más poderosos del mundo, los residentes de diversos países se congregaron al paso de los convoyes para protestar por diversas causas.
Cerca de Central Park, un grupo de ciudadanos, que ondeaban banderas ucranianas, protestaron contra el presidente ruso Vladimir Putin por la guerra en Crimea.
Cerca de la ONU, unos ciudadanos de origen chino estaban a la espera del paso de Xi Xinping, presidente chino, para protestar por la represión en ese país.
A las puertas de la ONU, unos venezolanos esperaron el paso de Nicolás Maduro, quien salió a pie de la sede para quejarse de la represión; el presiente venezolano también traía una porra que gritaba consignas a su favor.
Peña en la ONU
El Presidente Peña, durante su primer día en la ONU, aparte de participar como orador, le tocó copresidir la Cumbre de Igualdad de Género, es decir, tomó el micrófono y cedió la palabra a los otros mandatarios que participaron.
Más tarde, fungió como uno de los oradores principales en la Cumbre de la Agenda 2030, donde su participación se adelantó porque el mandatario de Lituania no tenía listo su discurso.
El Presidente Peña se ciñó a los cinco minutos otorgados, por lo cual, el orador lo felicitó por ser el único en utilizar el tiempo exacto que le concedieron.
En su primer día en Nueva York, el Presidente se cruzó con Felipe Calderón en una comida privada con jefes de Estado sobre cambio climático.
La jornada del Presidente terminó con reuniones privadas con el secretario de la ONU, Ban Ki-Moon, los miembros de la Alianza Pacífico y directivos de City Group.