Parábolas como la del “hijo prodigo” de la Biblia se fundieron ayer con la música del colombiano Juanes y de la reina del soul, Aretha Franklin, durante el Festival de las Familias, uno de los eventos más esperados y multitudinarios de la visita del papa Francisco a Filadelfia y en el que Mark Wahlberg fue maestros de ceremonias.
Durante el evento también se presentó el soprano de 14 años Bobby Hill, quien dijo al actor que le había gustado su película del oso descortés.
“Me susurró al oído que le gustaba Ted, le dije que no era apropiada para su edad Santo Padre, por favor perdóname”, expresó, “esperando que el dulce Dios tenga sentido del humor”.
Además destacó la importancia de su fe, no sólo para ser un buen esposo y padre, sino para lograr convertirse en un buen actor.