El comando del Ejército brasileño informó hoy que abrió una investigación para identificar y sancionar a los militares que divulgaron en las redes sociales los datos de un transgénero que se presentó la semana pasada en una oficina de reclutamiento para resolver su situación militar.
El Ejército informó en un comunicado que tuvo “conocimiento de la divulgación, sin autorización, de informaciones de una persona durante el proceso de selección del servicio militar obligatorio y que abrió una investigación militar para aclarar lo ocurrido”.
De acuerdo con la nota, los responsables serán sancionados por sus acciones como es lo “previsto por la legislación vigente”.
La filtración de los datos personales, como nombre, dirección y teléfono, fue denunciada la semana pasada en su página en Facebook por una joven transgénero que se identifica como Marianna Lively, de 18 años.
De acuerdo con la denunciante, los responsables por el reclutamiento en la ciudad de Osasco publicaron en redes sociales tanto su ficha de inscripción con todos los datos personales como algunas fotos tomadas en el cuartel, en la que sus formas y características femeninas contrastan con las de decenas de muchachos convocados el mismo día por los reclutadores.
Según Lively, las fotos fueron tomadas por los encargados de escoger quiénes tienen que cumplir el servicio militar obligatorio.
Tras la filtración, el transgénero comenzó a recibir decenas de llamadas de personas que querían o insultar o conocer a Daniel, su nombre en el Registro Civil, que dejó de usar hace dos años para asumir su identidad femenina y el único que aparecía en la ficha de inscripción del Ejército.
“Me presenté en el cuartel el 23 de septiembre para cumplir un deber de ciudadano brasileño. Allá todos me trataron normalmente, sin prejuicios y con educación. Pero en la tarde de ese mismo día comencé a recibir algunas llamadas extrañas de personas desconocidas que preguntaban por David”, denunció la víctima.
La adolescente agregó que esa noche fue alertada por una amiga de que sus fotografías en el cuartel y la ficha de inscripción estaban circulando en diferentes conversaciones en Whatsapp y Facebook.
“Ella me mandó las fotos y me di cuenta de la proporción de lo ocurrido. Quien tomó las fotos fue el soldado que estaba a servicio. Al día siguiente fui a pedirle explicaciones al capitán del cuartel, quien me pidió disculpas por el transtorno y me dijo que la persona que había hecho eso sería sancionada por su comportamiento infantil”, dijo.
La joven agregó que presentó una denuncia ante una comisaría de Policía pero que le dijeron que tendría que hacerlo en un batallón por ser jurisdicción de la justicia militar.
“Haré respetar mis derechos. No dejaré que lo ignoren pues no quiero que otras personas pasen por lo mismo”, afirmó.
Lively agregó que dos militares llegaron a presentarse en la puerta de su residencia supuestamente para llevarla al cuartel y dijo temer que esté siendo perseguida por sus denuncias.
En su comunicado, el Ejército aclaró que “no discrimina a nadie por su raza, religión, orientación sexual u otro parámetro”.
Los abogados de la joven dijeron que presentarán una denuncia contra el Ejército por el delito de transfobia.