Iguala. Hoy rendirá protesta como alcalde Esteban Albarrán Mendoza. Es un joven político que nació en 1968 y ha dedicado buena parte de su vida al periodismo. Es hijo de los profesores Jorge Albarrán Jaramillo y de Ninfa Mendoza Barrera. Está casado con Erika Castelá y tienen dos hijas.
En la UNAM cursó la carrera de Ciencias Políticas y en la Universidad Autónoma de Guerrero estudió Ciencias de la Comunicación. También tiene estudios de posgrado en la Complutense de Madrid.
Fue comentarista político del año 2000 hasta 2005 en el noticiario Con Valor y Con Verdad de Radio y TeleFórmula, que condujo este reportero por más de 12 años. Con la llegada del nuevo milenio, junto con su familia edita el Diario 21 en este municipio al que le urge la paz y la reconciliación.
Ya fue diputado federal, local y antes síndico administrador del ayuntamiento y regidor de Planeación y Desarrollo.
Es la antítesis de Abarca: es un padre de familia preocupado porque los suyos puedan transitar seguros por aquella zona. Vía telefónica y por WhatsApp me aseguró que la tarea no es sencilla pero que le entra con todo entusiasmo.
Hace unos días, el gobernador electo de Guerrero, Héctor Astudillo, habló de Esteban frente a un grupo de colegas. Después de referirse a él como un buen muchacho y talentoso político, que seguro la hará bien, dijo que era amigo de los Rentería. Claro, eso no es garantía. Eso sí, hace muchos años nos conocemos; así lo constatan las fotografías de un viaje por varios países en Asia, ya hace muchos años.
Suerte, Esteban, por el bien de los igualtecos. Cuídate mucho.
Veracruz.- Lo puso Fidel Herrera. ¿Qué esperaban? El gobernador Javier Duarte se burló en un evento público del senador priista Héctor Yunes Landa -quien ha criticado de manera severa la corrupción en su entidad- regalándole una caña, “para que pesque esos peces gordos que busca”.
Era su cumpleaños ese domingo 27 y estaban muchos tricolores. Lo dejó en ridículo. Pero el legislador federal no se quedó callado y ya devolvió el obsequio en la Casa de Gobierno, a través de un propio.
Y con una carta le dijo el hacedor de leyes al gobernador Duarte que sólo servía para pescar charales. “Me es inútil. Si quiere ayudarme, envíeme un barco para pescados de gran tonelaje. Apenas será suficiente para lo que vendrá”.
Yunes Landa encabeza las encuestas. Si logra su objetivo, que nadie se sorprenda cuando Duarte de Ochoa pise la cárcel. ¿Quién lo defenderá si adquirió -hipotecando al estado- la tercera mayor deuda bancaria del país con casi 45 mil millones de pesos y amenaza a periodistas?
Aguascalientes.- En Los Pinos y en las oficinas de Insurgentes Norte deberían de estar muy preocupados por el gobernador Carlos Lozano de la Torre.
Dicen que monta en cólera de manera frecuente. Por la mañana trata mal a un miembro de su equipo de seguridad, por la tarde a un empleado de su oficina y por la noche a un cercano colaborador, integrante de su gabinete. Así son todos los días del malhumorado primer mandatario. Pero ese es un problema de los empleados del gobernador de Aguascalientes; seguramente sus sueldazos resbalan las ofensas del histérico político.
Lo que no se vale es que oprima y veje a los ciudadanos: circula en YouTube un video, con miles de reproducciones ya, donde se ve al gobernador Lozano envuelto en fino casimir, cuando una valiente ciudadana, con camisa amarilla, se le acerca para exponerle sus necesidades.
Como el tono no le gusta al priista, se voltea y le dice: “No, no, no, no me amenace”. La humilde dama le responde que sólo le estaba haciendo una pregunta. A gritos, como acostumbra, Lozano le dice que le está respondiendo, y la señora vuelve a comentarle: pues no lo estoy amenazando. Rodeado de sus guaruras armados, Lozano alza la voz para charolear: “Yo soy la autoridad”. Pero la doña, representando a millones de mexicanos, le espeta: “Pues usted es un servidor público”. ¡Pobres hidrocálidos!