La Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero (Canacero) consideró que el aumento en el arancel a productos importados permitirá reactivar las inversiones del sector, las cuales están detenidas por las prácticas desleales de comercio.

 

Aun cuando no se tenga una cifra, el presidente del organismo, Guillermo Vogel, dijo que la medida anunciada la víspera por el gobierno mexicano abonará también a detener la pérdida de empleos que se ha registrado por dicha situación.

 

“Con estas medidas que se tomaron, la industria se sentará a replantear sus planes de inversión; el panorama que estamos viendo es tan crítico que se congeló todo, se pararon inversiones y se estimaba recorte de personal por la pérdida de producción ante la entrada del producto chino“, argumentó.

 

En conferencia de prensa en el marco del Cuarto Congreso de la Industria Siderúrgica Mexicana, recordó que esta industria genera inversiones de miles de millones de dólares, cuando existen proyectos de largo plazo, ya que para tener rentabilidad se tendría que trabajar a 75% por lo menos en la capacidad instalada.

 

En la actualidad, comentó que se importan nueve millones de toneladas de acero, lo que provoca que se trabaje a 65% de la capacidad y con un nivel de producción de 19 millones de toneladas.

 

Insistió en que el primer objetivo es contener las importaciones, mismas que han crecido 11%, mientras que la producción interna ha caído 3.5%, así como una disminución de 26% en las exportaciones comparadas con el año pasado.

 

Guillermo Vogel dijo que ante dicho escenario también se requiere realizar cambios a la Ley de Comercio Exterior, en donde se tendrá que adecuar a los nuevos aspectos de la industria actual.

 

El gobierno de México anunció, a través de la Secretaría de Economía (SE), que aplicará un incremento de 15% de arancel para planchón, alambrón, lámina rolada en caliente y en frío y placa, para un período de seis meses, aplicables a países con los que México no tiene acuerdos comerciales, como China.

 

La medida busca crear un contexto de seguridad y certidumbre, bajo el cual las empresas del sector acero pueden crecer y competir en condiciones de igualdad con el resto del mundo.