La adjudicación de los tres contratos de la segunda licitación de la Ronda Uno permitirá que cuando la extracción de petróleo llegue al pico se añadan 90 mil barriles de petróleo diarios a la producción nacional, aseguró Lourdes Melgar Palacios, subsecretaria de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía (Sener).

 

En conferencia de prensa posterior a la apertura de propuestas del proceso licitatorio, refirió que las primeras gotas de petróleo por esta licitación serán extraídas en 2018, aunque el pico se alcanzaría entre 2021 y 2022, pues tardan entre tres y cuatro años en madurar.

 

Precisó que una de las ventajas de este proceso, es que la mayor parte de los campos incluyen petróleo ligero, es decir crudo que tiene menos densidad y por lo tanto es más fácil de procesar para convertirlo en petrolíferos o gasolinas.

 

La subsecretaria comentó que la licitación es muestra de que el sector petrolero mexicano se convierte “poco a poco en un universo diverso en los participantes”, pues Eni, la empresa ganadora del primer contrato es de origen italiano, mientras que Fieldwood y Petrobal, que ganaron el segundo campo son de origen estadunidense y mexicano, respectivamente.

 

El último contrato, que incluyó el campo Hochi, fue adjudicado a las empresa E&P Hidrocarburos y a Pan American, empresas argentinas que además tienen capital español y de la empresa British Petroleum.

 

Para Juan Carlos Zepeda Molina, titular de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), el resultado es “un gran éxito para México”, pues esperaban colocar entre dos y tres contratos.

 

Expuso que los costos de producción para estas áreas es bajo, pues se encuentran por debajo de 20 dólares por barril, al tiempo que resaltó la alta participación de las empresas en el proceso, pues se recibieron 15 ofertas válidas.

 

Finalmente, el subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Miguel Messmacher Linartas, destacó que el Estado recibirá entre ocho y nueve de cada 10 dólares de la utilidad que obtengan las empresas, pues a las ofertas de contraprestación se debe sumar el régimen fiscal que se le aplica a cada contrato.

 

Abundó que en caso de que la producción de cualquiera de los campos sea mayor a la prevista, se aplicará un mecanismo de ajuste para que los beneficios del estado sean superiores a los estimados originalmente.