Los representantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que se encuentran en México expresaron hoy, en su segundo día de visita, su preocupación por la situación de “violaciones graves” a los derechos humanos que se han registrado en los últimos tiempos en el país.
“La Comisión está preocupada por la situación porque hay evidentemente violaciones graves, y no solamente de desaparición forzada” sino también en temas como “las ejecuciones extrajudiciales”, “la tortura” o la violencia contra “los periodistas”, dijo a Efe el comisionado James Cavallaro.
El relator para México y primer vicepresidente de la CIDH apuntó que este viaje “se realiza en un momento crucial para el país”, ya que en los últimos meses “se están registrando varios casos de graves violaciones a los derechos humanos”.
Entre ellas, citó Cavallaro, la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa (Guerrero), las ejecuciones extrajudiciales de Tlatlaya (Estado de México) a manos de militares o el presunto uso excesivo de la fuerza por parte de policías federales en Tanhuato (Michoacán).
“La preocupación nuestra ha sido constante en los últimos años pero sí es cierto que en el momento actual hay una serie de incidentes muy graves”, insistió el comisionado.
La CIDH inició el lunes una gira de una semana a México para observar sobre el terreno la situación de los derechos humanos, que incluye visitas a los estados de Tabasco, Nuevo León, Coahuila, Veracruz y Guerrero.
Además de Cavallaro, la delegación está integrada por la presidenta de la CIDH, Rose-Marie Belle Antoine, los comisionados Felipe González, Tracy Robinson y Rosa María Ortiz, y el secretario ejecutivo de la CIDH, Emilio Álvarez Icaza, entre otros.
“Hay varios temas que nos preocupan y estamos aquí para ver cómo podemos documentar las violaciones y dialogar con las autoridades para que tomen las medidas necesarias”, explicó Cavallaro.
Los comisionados se dividieron en cuatro grupos para poder visitar todas las zonas mencionadas entre este martes y miércoles.
Cavallaro participó en el contingente de Guerrero, donde visitaron la Escuela Normal (de maestros) Rural de Ayotzinapa y se entrevistaron con familiares y compañeros de los estudiantes de ese centro, que desaparecieron el 26 de septiembre de 2014 en Iguala (también en Guerrero), a manos de policías corruptos y narcotraficantes.
Para estudiar este caso, la CIDH acordó a finales del año pasado el envío de un Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), quienes hace un mes presentaron un informe denunciando graves irregularidades y descartando que los jóvenes fueran quemados en un basurero, según mantenía la versión oficial.
“Nos animó mucho la confianza que tienen ellos en el grupo de expertos. Para nosotros fue muy importante escuchar de su propia voz la confianza que tienen en el grupo y la importancia que ha tenido para ellos tener una esperanza”, contó Cavallaro.
El comisionado recordó que están en México gracias a una invitación del Gobierno de Enrique Peña Nieto y valoró que el Estado haya avanzado en la normativa de derechos humanos con “una reforma constitucional de 2011 y otros avances”.
Sin embargo, matizó, “en términos materiales” no han llegado estos cambios y “no se aplican esas normas”.
“Nuestra función como Comisión es trabajar junto con la sociedad civil, Estado y autoridades buscando mejorar las condiciones” y “la cuestión es cuáles medidas concretas se van a tomar para responder a la situación de violaciones a los derechos humanos”.
En el marco de esta gira, que culminará el viernes con la presentación de un informe preliminar, la CIDH se reunirá con autoridades de los tres Poderes del Estado y representantes de la sociedad civil, órganos autónomos y víctimas.
El lunes, los comisionados se reunieron con varios funcionarios federales, entre ellos la procuradora (fiscal) general, Arely Gómez, y el secretario de Gobernación (ministro de Interior), Miguel Ángel Osorio Chong.