NACIONES UNIDAS. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, arremetió contra la ONU por su silencio ante las “amenazas” iraníes contra Israel y propuso a los palestinos reanudar “de forma inmediata y sin condiciones” las negociaciones de paz.

 

“Estoy preparado para reanudar inmediatamente las negociaciones de paz directas con la Autoridad (Nacional) Palestina sin ninguna condición previa en absoluto”, dijo Netanyahu en su discurso ante la Asamblea General de la ONU, haciendo referencia al discurso pronunciado por el presidente palestino Mahmud Abás el miércoles en la ONU, donde anunció en su discurso ante la Asamblea General que ya no está comprometido con los acuerdos de Oslo, que desde 1993 han marcado la hoja de ruta del proceso de paz entre palestinos e israelíes.

 

“Desafortunadamente, Abás dijo (el miércoles) que no está preparado para hacerlo. Espero que cambie de opinión, porque yo sigo comprometido con una solución de dos estados para dos pueblos en la que una Palestina desmilitarizada reconozca al Estado de Israel”, agregó el líder israelí.

 

Netanyahu dedicó la mayor parte de su discurso ante la Asamblea General de la ONU a condenar el acuerdo nuclear alcanzado en julio entre Teherán y seis potencias, y a dejar claro que Israel “no permitirá que Irán se cuele en el club mundial de armas nucleares”.

 

Pero cuando más atrajo la atención de los presentes en la Asamblea General fue cuando se quedó en silencio durante 45 segundos, con una expresión seria en el rostro, después de denunciar el “silencio ensordecedor” de la ONU ante las amenazas iraníes de “asesinar” al pueblo de Israel.

 

“La ONU es obsesivamente hostil a Israel, la única democracia verdadera en Oriente Medio”, aseguró el líder israelí.

 

El primer ministro israelí, prácticamente aislado en la comunidad internacional en su oposición al pacto nuclear con Irán, alertó que el gradual alivio de sanciones internacionales a Teherán no convertirá “a un tigre feroz en un gatito”.

 

Reconoció que “no es fácil oponerse a algo que está siendo apoyado por las grandes potencias del mundo”, pero insistió en que el acuerdo no es un paso hacia la paz, como han asegurado tantos dirigentes, sino que “hace más probable la guerra”.

 

“Israel hará todo lo que sea necesario para defender a nuestro Estado y a nuestro pueblo. Si Irán planea destruir a Israel, fracasará”, recalcó.