MADRID. Un gol del argentino Luciano Vietto en el minuto 82, cuando la victoria del Real Madrid parecía decidida, equilibró un derbi de nuevo imprevisible, en el que el Atlético se apropió de un punto en el tramo final ante un rival conformista, que perdió la ocasión de subir al liderato cuando ya parecía un hecho.

 

 

En un duelo con un penalti fallado por el Atlético, tomado en el primer tiempo por un cabezazo del francés Karim Benzema y la parada del costarricense Keylor Navas al lanzamiento desde los once metros, todo cambió en los instantes finales, con el gol rojiblanco y con un agobio inesperado minutos antes para un equipo blanco sin ambición.

 

Porque el derbi surgió sin tregua, a máxima actividad y con gol del Real Madrid. Sólo necesitó nueve minutos para demostrar su indiscutible pegada el conjunto blanco y el francés Karim Benzema, que ha arrancado a tope la temporada como goleador, de esos tantos que abren partidos o deciden puntos. Hoy sólo fue lo primero.

 

Por la banda izquierda rojiblanca apareció la vía del 0-1, en un auto-pase de Dani Carvajal inalcanzable para Filipe Luis, rebasado en un suspiro, impotente después cuando el lateral derecho regaló un centro perfecto a la entrada de Benzema, solo en su irrupción dentro del área y en la conexión de un cabezazo imparable para Jan Oblak.

 

No se ha repuesto el Atlético en toda este curso de un gol en contra, cuando ha recibido alguno ha perdido el partido, hasta el empate de hoy, pero sí desde el juego y las ocasiones trazó mucho antes y por fases la reacción que exigía un duelo de tanta dificultad y un rival con tantos recursos nada más recibir el 0-1.

 

La necesidad aprieta al conjunto rojiblanco, que, desde las botas y los desbordantes regates del argentino Ángel Correa -este domingo ofreció unos cuantos más para desequilibrar a la zaga madridista-, dispuso de ocasiones para empatar. Dos suyas, con sendos disparos, y una desde un robo suyo de pelota y una pase filtrado en profundidad.

 

El doble fallo de Sergio Ramos, primero en la entrega del balón y después, cuando la jugada ya entraba en el área tras un posterior rechace, en su precipitada y acelerada entrada desde el suelo a Tiago Mendes, completó el penalti. Lo lanzó potente, a media altura, a su derecha Griezman; lo adivinó y lo paró un sublime Keylor Navas.

 

Otro mazazo para el Atlético; un alivio para el Real Madrid, al que el gol a favor, inexplicablemente, le desdibujó durante un rato, sostenido por Casemiro y sólo cómodo cuando alargaba sus posesiones, pero sin un plus arriba, sin apenas foco sobre la portería, salvo en un par de remates altos de Cristiano, inadvertido hasta entonces.

 

El partido ya se había parado de repente minutos antes. Ni el Atlético oprimía al Madrid ni viceversa; un tramo beneficioso para el ganador parcial en el marcador, que perdió a un notable Carvajal antes del descanso -le suplió Arbeloa- y que entró en el segundo tiempo en ventaja, pero avisado contra un exceso de conformismo.

 

No es una concesión permisible en un derbi, menos aún con 0-1 y con un rival como el Atlético. No se rinde el equipo rojiblanco, no entra dentro de su mentalidad. Y había toda una segunda parte por disputarse, con el bloque local de nuevo con ambición y con movimientos, el de Yannick Carrasco por un gris Óliver al descanso.

 

El panorama del partido ya estaba redefinido. Necesitaba el Atlético un ejercicio de movilidad, precisión y paciencia con la pelota sobre el área contraria, con ocasiones de inicio de Fernando Torres y un puñado de intentos bloqueados por la defensa visitante, como si fuera un muro impenetrable para proteger su portería.

 

El Real Madrid ya había optado por el contragolpe, fiado a una destreza que maneja con solvencia, aunque mucho menos este domingo, que aún le guardó una sorpresa al partido, en el momento más inesperado, cuando todo parecía encaminado al 0-1, hasta el minuto 82, hasta que la zancada del colombiano Jackson provocó el empate.

 

Desde la banda izquierda se marchó de Álvaro Arbeloa, puso el balón en el área y un taconazo de Griezmann, una parada de Navas y un rechace después, el argentino Luciano Vietto se encontró con la ocasión de su corta carrera en el Atlético, el balón para el 1-1, para dar un punto a su equipo y firmar un empate retenido después por Navas.