MORELIA. Tras apuntar que no hay hasta el momento posición alguna de la nueva administración estatal en favor o en contra de las autodefensas, que en 2013 se levantaron en armas para combatir al crimen organizado y actualmente se encuentran en prisión, Virginia, hermana de José Manuel Mireles Valverde, solicita una audiencia con el gobernador, Silvano Aureoles Conejo.
El pasado miércoles, Virginia Mireles presentó en la Secretaría de Gobernación el expediente de más de dos mil fojas relativo al caso de su hermano, quien desde hace más de un año está preso en un penal federal de máxima seguridad en Hermosillo, Sonora, acusado de violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.
En entrevista compartió que en ese encuentro con colaboradores del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, se dio gracias a la mediación del ex gobernador michoacano, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.
Dijo que funcionarios de la Segob se comprometieron a analizar el caso y comunicarse nuevamente con ella. Sin embargo y con la apreciación de que el proceso penal bajo el cual está sujeto el ex vocero y fundador de grupos de autodefensa va lento, Virginia Mireles demanda un encuentro con el jefe del Ejecutivo del estado, a quien le pediría intervenir para agilizar los procesos penales de su hermano, de tres guardaespaldas y otros 380 autodefensas.
Se recordará que la audiencia para la presentación de pruebas en el caso Mireles estaba programada para el pasado mes de junio; sin embargo, uno de los abogados llegó tarde al careo previsto y el juicio se aplazó para el siguiente año.
El abogado del líder de las autodefensas michoacanas, Javier Livas, ha puntualizado que las primeras audiencias del caso serán en febrero y marzo de 2016. Según el litigante hay tres escenarios con los cuales se podría adelantar el resolutivo final: desistimiento de la Procuraduría General de la República de la acción penal contra Mireles por portación de armas de uso exclusivo del Ejército; continuar el proceso como se ha hecho hasta el momento, con la amenaza de que se prolongue durante años, o que el ex líder comunitario acepte culpabilidad.