El Instituto Nacional Electoral (INE) presentó los tres proyectos ganadores del Concurso Nacional de Ideas, que servirá para construir su nuevo edificio con un presupuesto de mil 87 millones de pesos.

 

Edmundo Jacobo Molina, secretario Ejecutivo del INE, consideró que los proyectos presentan una adecuada imagen institucional, reciclaje de edificios actuales y presupuesto racional.

 

La idea, dijo, es reunir a todas las direcciones del INE, que están diseminadas en la Ciudad de México con un costo de renta, en un solo edificio en su sede central al sur de la ciudad y ahorrar a largo plazo en el arrendamiento.

 

Informó que la próxima semana se dará a conocer el fallo, así como al grupo de arquitectos que construirán el nuevo edificio del INE.

 

El organismo electoral tiene asegurados 344 millones de pesos para iniciar con la remodelación de su sede nacional este año, y como primer paso, sometió a concurso la elaboración del Plan Maestro, cuyo jurado estará encabezado por la Federación de Colegios de Arquitectos de la República Mexicana.

 

El Plan Maestro elegido servirá como eje rector para iniciar la remodelación del denominado Conjunto Tlalpan, el cual, prevé la ampliación y remodelación de las oficinas de las 11 consejeros electorales y las representaciones de los 10 partidos políticos nacionales, así como un estacionamiento automatizado y un nuevo edificio.

 

El Proyecto Inmobiliario del INE, a desarrollarse en los próximos tres años, prevé una inversión de mil 462 millones de pesos, de los cuales, mil 87 serán utilizados en la remodelación de su sede nacional en la Ciudad de México; y 375, en la construcción de edificios en Aguascalientes, Nuevo León, Querétaro, Quintana Roo y Zacatecas para albergar a las juntas locales ejecutivas.

 

El documento interno del instituto electoral señala que “después de 25 años de operación y funcionamiento, el inmueble original ha evolucionado, presentándose en la actualidad un conjunto que muestra la acumulación de rezagos en la funcionalidad, hacinamiento en algunas áreas, deficiencias de habitabilidad, desequilibrio en los sistemas de fluido y energéticos, así como la necesidad de actualización y adecuación de las tecnologías de la información y comunicación”.

 

Aunado a abatir el hacinamiento y los problemas de funcionalidad de sus instalaciones actuales, el INE estima que la ampliación y construcción de un nuevo edificio se traducirá en ahorros, pues dejará de rentar inmuebles para la Contraloría y el Registro Federal de Electores, lo cual también evitará los traslados excesivos en automóviles y la pérdida de horas de trabajo por las distancias recorridas.