Hawking, astrofísico que no sabe ¿de dónde viene la vida?; por ende, su incredulidad en un creador
El astrofísico y divulgador Stephen Hawking (¿dueño de la verdad absoluta?), acaba de presentar en Arona, Tenerife (España), el festival de divulgación Starmus. Volvió a cuestionar el origen del universo: “la física basta, no hace falta un dios”. Es un excelente astrofísico y Dios le ha permitido vivir más de 70 años postrado desde los 46, pero reconoce su miedo a la inteligencia artificial, subrayando que “los ordenadores/computadoras nos superarán dentro de 100 años”.
También cuestionó a Albert Einstein, que era cristiano y que creía en la soberanía de un solo Dios. Sin embargo, reconoce que su discapacidad le ha sido de gran ayuda, “en cierto modo”. Y tiene un consejo para los jóvenes de todo el mundo que sueñan en ser científicos (debe acordarse que Dios creó también la ciencia; por eso, en Isaías, AT, dice “les llevaré ciencia y medicina y los curaré”. Pero Hawking no cree en eso).
Un día que mencioné a Hawking (en otro artículo), un lector casi me insulta en vez de respetar mi punto de vista. Pero ya ven para que sirven los celulares, los WhatsApps, Facebook, Instagram, Twitter, etcétera. Si se les da un buen uso, son herramientas excelentes, pero en muchos países –uno de ellos, México— no le dan el uso debido y los resultados están a la vista. También apunta que los que desean ser científicos, deben irse a vivir/estudiar a los Estados Unidos. ¡Cómo si fuera tan fácil! Los ordenadores nunca serán mejor que la inteligencia humana. Servirán para muchas cosas, pero no pueden reemplazar la inteligencia o sabiduría que nos otorga Dios.
Los 72 años de mi amigo Julio Iglesias
El cantante latino que más discos ha vendido en todo el planeta y poseedor de dos billones de dólares, Julio Iglesias, además de ser un cantante que gusta a todas las personas sin importar edades, declaró –en la Hacienda de los Morales– que este “último disco –Sway– que grabó es dedicado completamente al país que más quiere después de España, nuestro México.
A mí, en una charla privada, me confesó que le gustaría despedirse cantando con Luis Miguel y su hijo Enrique Iglesias. Se reconoce mujeriego (“pero son más las que me achacan”), pero también acepta que Miranda Reinsburger no deseaba casarse con él y, al final, aceptó después de tener cinco hijos con Julio, quien se lleva de maravilla con ella, y también con Isabel Preysler con quien tuvo a Enrique, Julio (un poco soberbio) y Chabeli.
Este disco Sway es su primer álbum en español en 12 años. “El disco es un homenaje a compositores/cantantes mexicanos que conocí y admiré como José Alfredo Jiménez, Agustín Lara, Pedro Vargas, entre otros”. Para Julio, la música mexicana es universal y sus compositores, legendarios. Con este último lanzamiento (o disco), Iglesias lleva 80 títulos editados desde 1968, dos años después de que lo conocí –y nos hicimos grandes amigos– en el Fiesta Palace, Quid, Aristos, y en los despachos de Pepe Guindi, Jacobo Zabludovsky y Raúl Velasco, además de que viajé con él por todo el mundo en uno de sus aviones Grumman. Y claro, el hombre al que el CEO de CBS llamó “el español del siglo XX” celebró su cumpleaños 72, en Hacienda de Los Morales, acompañado de un mariachi y todos entonaron las Mañanitas.
Cancún, Bosco, Pujol-Olvera, y la bella Scarlett
Este último fin de semana volví a viajar a Cancún para conocer el Secrets Akumal Riviera Maya. Ya hablaré de este hermoso hotel en otra ocasión. Y ahora una sorpresa: en mayo de 2016, en el que estaré en un Crucero Musical (participan Zubhin Metta, Ramón Vargas, etcétera) que organiza Carmen Sunderland (Adagio & Arte) por las Europas, El Museo del Prado revelará los enigmas del Bosco en la mejor muestra del pintor. Será una de las mejores muestras del Museo del Prado. Ya su título indica su ambición: El Bosco, la Exposición del centenario. Alude tanto a ese pretexto que son las efemérides (los 500 años del fallecimiento del pintor) como a su significación. No en vano, los calificativos proliferaron más que en otras ocasiones, en la presentación de lo que será, sin duda, todo un acontecimiento en el mundo del arte que no se perderán Carlos Slim, Juan Antonio Pérez Simón, Ortiz Monasterio, los Landucci; Juan y Paty Ruiz-Healy y muchos coleccionistas mexicanos.
¿Los mejores feudos culinarios de América Latina?
Y ahora, con el tema de las listas de los mejores restaurantes del mundo (lista Pellegrino, The Fifty Best, entre otras, ni están todos los que deben y están muchos que están lejos de ser los mejores). La mejor lista del orbe en gastronomía es la francesa que hace la Guía Micheline. Me parece que aquellos comités que eligen los premios no están bien integrados y se les olvida que México está en segundo lugar mundial después de París, en la lista de los mejores restaurantes plurales de una metrópoli (según la revista Forbes 2016). Pero ahora, el peruano Central es el mejor de Latinoamérica. No estoy de acuerdo. Se olvidan del mexicano Mar del Zur (de los Palazuelos), pero si aparecen Quintonil (discípulo del Pujol) y Dulce Patria, de Martha Ortiz Chapa. Por cierto, a Enrique Olvera, chef del Pujol y “theatcher” del chef del Quintonil, le rindieron un merecido homenaje en su propia casa (centro histórico de la Ciudad de México), sede de la tercera edición de la versión latinoamericana de lo mejor en el mundo de la gastronomía.
Johansson-Vigas
Finalmente, el director de cine Lorenzo Vigas pregona que le gustaría quedar atrapado en un elevador con Scarlett Johansson. Bueno, yo le sumaría a Sofía Vergara, Gwyneth Paltrow, Catherine Zetha—Jones, Mónica Bellucci, Natalie Portman, Charlize Theron y ya. Y hasta la próxima, ¡abur!