El Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés) dará a México acceso a seis nuevos mercados de la región Asia-Pacífico, que se prevé alcance el mayor crecimiento económico en los próximos 25 años; sin embargo, los términos de este instrumento, desconocidos hasta ahora, deberán ser aprobados por el Senado para entrar en vigor en un plazo máximo de dos años.

 

En Atlanta, Estados Unidos, donde se anunció este lunes el cierre de las negociaciones, el titular de la Secretaría de Economía (SE), Ildefonso Guajardo Villarreal, mencionó que dentro de las negociaciones, el país vigiló que se alcanzaran los balances adecuados entre los “intereses ofensivos y las sensibilidades” en el sector de autopartes y automotriz, textil y del vestido, así como algunos productos agropecuarios, cárnicos y el sector lácteo.

 

En un comunicado, la dependencia asegura que el acuerdo permitirá mejorar la integración de las cadenas productivas entre México, Estados Unidos y Canadá, para que América del Norte se convierta en la zona más productiva del mundo.

 

Los 11 países que también forman parte del TPP representan 72% del comercio exterior de México, y son el origen de 55% de la inversión recibida por el país desde 1999, destaca la SE.

 

Para la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), el TPP significa un acuerdo estratégico que permitiría, en el caso de Estados Unidos, que más de 40% de su comercio estaría regulado por un tratado de libre Comercio único, mientras que China no se beneficiaría de uno que representa más de 33% de su comercio.

 

El lado oscuro

 

Durante las negociaciones por más de cinco años del acuerdo comercial más ambicioso en la historia ha sido criticado principalmente por la confidencialidad de los términos, bajo el argumento de protección a los intereses de los 12 países involucrados.

 

El contenido del acuerdo es desconocido incluso para los propios senadores mexicanos quienes han acompañado a los empresarios y negociadores del gobierno mexicano durante las rondas celebradas desde 2012, cuando México se incorporó como miembro pleno tras recibir la invitación de Estados Unidos.

 

Las autoridades de los diversos países involucrados afirmaron que los detalles del TPP se darán a conocer una vez que el tratado entre en funciones.

 

Ayer mismo, el vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest, afirmó que la conclusión del TPP implica el cumplimiento de la promesa del presidente Barack Obama sobre la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

 

El siguiente paso para que el acuerdo entre en vigor es que una vez firmado el documento por el presidente Enrique Peña Nieto, el Senado de la República lo ratifique, en un proceso que llevarán a cabo el resto de las economías involucradas.