Tras la firma del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés), México no debe preocuparse por perder el segundo sitio entre los principales vendedores de autos a Estados Unidos, lugar que le arrebató a Japón en 2014, aseguró el presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Eduardo Solís.

 

Pese a que los términos del acuerdo final no se ha dado a conocer, con la firma del TPP Estados Unidos eliminará, después de 25 años, el arancel de 2.5% que cobra a las importaciones de autos originarios de Japón.

 

Para México, el país asiático es el principal competidor en el mercado estadunidense. En lo que va del año, la industria mexicana ha exportado 1.4 millones de unidades al vecino país del norte, 300 mil autos más que la nación asiática.

 

Japón es un país con una capacidad de producción enorme. Fabrica tres veces más que México, por lo que 300 mil unidades no son ni 4% de su capacidad de producción”, precisó Solís.

 

Pese a ello, agregó, no existe el riesgo de que Japón desplace a México como segundo lugar entre los exportadores de autos a Estados Unidos con este acuerdo, por un tema más de estrategia que de productividad.

 

El presidente de la AMIA explicó que las marcas japonesas optan por fabricar en nuestro país por los costos más bajos para exportar al mercado estadunidense. Recordó que el año pasado se anunciaron inversiones importantes en México de empresas japonesas como Mazda y Honda para producir autos aquí, además de Toyota para ampliar su producción en Baja California y abrir una nueva planta en Guanajuato.

 

El representante de la industria automotriz mexicana se dijo satisfecho con la conclusión de las negociaciones del TPP, en las que se acordó que sea de 45% la regla de origen para autos, motores y transmisiones para liberar de arancel estos productos entre los 12 países que conformaran el bloque comercial.

 

De acuerdo con Solís, aunque México exporta más de 80% de sus productos a Estados Unidos, el país está ávido de tener espacios privilegiados como los que se abrirán con el acuerdo, entre los que destacó a Malasia, Australia, Nueva Zelanda y Vietnam.