WASHINGTON. El presidente de Estados Unidos le pidió disculpas por teléfono a la presidenta de Médicos Sin Fronteras (MSF), Joanne Liu, por el bombardeo contra un hospital afgano en el que murieron 22 personas, sobre el que el grupo humanitario exigió una investigación internacional independiente.

 

Barack Obama llamó a Liu para “disculparse y expresar sus condolencias por los trabajadores de MSF y los pacientes que murieron o fueron heridos cuando un bombardeo estadounidense atacó por error un hospital de campaña en Kunduz”, dijo vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest.

 

El mandatario estadunidense le aseguró a Liu que la investigación del Pentágono “daría un recuento transparente, exhaustivo y objetivo de los hechos y circunstancias del incidente”, dijo Earnest.

 

Obama también llamó al presidente afgano, Ashraf Ghani para expresar sus condolencias y felicitó a las “valientes” tropas afganas que se enfrentan a los talibanes en Kunduz.

 

Pero MSF, que calificó al ataque de “crimen de guerra“, advirtió que “no confía en una investigación militar interna”. Liu reclamó una “comisión internacional humanitaria para restablecer los hechos” del sábado que condujeron a la muerte de 12 empleados de la ONG y 10 pacientes, y a la destrucción del edificio principal de su hospital, vital para los civiles atrapados entre el fuego de los combates.

 

“No se trató únicamente de un ataque contra nuestro hospital, sino de un ataque contra las Convenciones de Ginebra. No lo toleraremos”, afirmó Liu, invocando las reglas del derecho humanitario en tiempos de guerra.

 

Firmadas en 1949, las Convenciones de Ginebra reglamentan sobre todo el comportamiento que los beligerantes deben adoptar para proteger a los heridos y enfermos “en cualquier circunstancia”. El MSF reclama que se ponga en marcha la comisión investigadora contemplada en esas convenciones, creada en 1991, pero que nunca ha sido utilizada y que requiere el impulso de uno de sus 76 Estados signatarios.