MADRID. El suizo Joseph Blatter, inhabilitado como presidente de la FIFA de forma provisional durante 90 días, ha presentado un recurso contra esta sanción impuesta ayer por el Comité de Ética.
En su recurso, Blatter rechaza el tratamiento injusto del que ha sido objeto por parte del Comité de Ética, al que reclama la celebración de una audiencia que no se ha producido, según informa el diario estadunidense The New York Times.
Una vez confirmada la sanción, los abogados de Blatter en Suiza y Estados Unidos hicieron constar en un comunicado la “decepción y disconformidad” del dirigente suizo con el Comité de Ética de la FIFA, que le ha sancionado sin haberle escuchado.
En el mismo indicaron que Blatter, que preside la FIFA desde 1998, espera la oportunidad de demostrar que no ha cometido irregularidad alguna y que el Comité de Ética basa su decisión “en un malentendido” de las acciones del Fiscal General de Suiza.
La Fiscalía de Suiza anunció a finales de septiembre la apertura un proceso a Blatter por sospechas de gestión desleal y abuso de confianza e investiga “un pago desleal” de dos millones de francos (unos dos millones de euros al cambio de hoy) que éste hizo al presidente de la UEFA, Michel Platini “en perjuicio de la FIFA”.
El dinero estaba destinado “supuestamente” a trabajos efectuados entre 1999 y 2002, pero el pago fue realizado en 2011, según la Fiscalía.
Michel Platini, que ayer antes de hacerse pública su sanción presentó la documentación para convertirse en candidato a las elecciones presidenciales de FIFA del 26 de febrero próximo, también ha confirmado que va a recurrir su sanción ante el Comité de Apelación de la FIFA, aunque los recursos “no dejarían en suspenso la decisión”, según indicaron a EFE fuentes del Comité de Ética.
Este órgano también inhabilitó ayer durante 90 días al secretario general de la UEFA, Jerome Valcke, que había sido apartado del cargo en septiembre, y al surcoreano Chung Mong-Joon, exvicepresidente de la FIFA y aspirante también a relevar a Blatter en la presidencia, con una sanción de seis años.