El jefe delegacional en Cuauhtémoc, Ricardo Monreal, atribuyó las amenazas en su contra que recibió ayer a través de cartulinas a los grupos que se resisten a irse de la administración y a quienes, dijo, piden que “no haga nada” y que “no destape la cloaca”.
Hoy por la mañana, en el marco de la audiencia pública en la explanada delegacional que realizó tras ganar la contienda electoral, Monreal dijo que los mensajes son “la bienvenida al delegado, son las resistencias”.
Comentó que “incluso hasta los trabajadores de confianza no se quieren ir. Los que nombró el delegado anterior, su equipo de trabajo. Se les pidió por parte del gobierno anterior que no se fueran, que no presentaran la renuncia y presentaron renuncias falsas y ahora no se quieren ir“.
Al ser cuestionado sobre si tiene temor tras la colocación de los carteles con amenazas, el delegado dijo que está “muy tranquilo”, pues “el que nada debe nada teme”.
“Yo sé que va a seguir esto, pero sí ya subieron de tono porque ayer me dijeron desde temprano habían puesto cartelones, curioso porque está la oficina del sindicato y a plena luz, no les gusta que ande checando, no les gusta que me levante temprano, no les gusta que ande yendo a las oficinas”, subrayó Monreal.
Y enfatizó: “ellos (la anterior administración) nada más están como diciendo ‘ya robe’, ‘no haga nada’, ‘no destape la cloaca'”.
El 9 de agosto pasado, Ricardo Monreal reveló que existen 20 funcionarios conocidos como charoleros, quienes son los encargados de recoger la cuota por la venta de bebidas alcohólicas en los tianguis de la demarcación, uno de estos el de La Lagunilla.
En aquella ocasión anunció que denunciaría penalmente penal por el caso concreto de La Lagunilla a Fernando Mancera, ex director de Vía Pública en la Delegación Cuauhtémoc; Jorge Soria Pérez, subdirector de la misma área y Víctor Chao, quien se encargaba de recaudar el dinero acumulado por los charoleros.
“Es grave el desorden y la corrupción en vía pública, uno de los problemas que los vecinos y comerciantes denuncian es la indiscriminada venta de cerveza y alcohol en distintos tianguis, como es el caso de La Lagunilla, donde las familias han dejado de acudir a este sitio que encierra una gran tradición y cultura”, dijo entonces.
Ayer durante una reunión con empleados de la Dirección General Jurídica y de Gobierno, informó que por el momento no habrá verificaciones ni clausuras, en cambio, entrará un periodo de autorregulación para que los propietarios de establecimientos mercantiles irregulares acudan a la delegación y se autocorrijan, y así acabar con las extorsiones permanentes.
“Quiero que erradiquen toda práctica corrupta, al primero que lo haga, lo voy cesar. No podemos repetir las mismas prácticas de cobro de cuotas en establecimientos“, señaló Monreal.
Informó que todos los verificadores contarán con una identificación oficial a prueba de falsificaciones, misma que será dada a conocer a los dueños de establecimientos mercantiles.
El jefe delegacional en Cuauhtémoc llamó a los actuales funcionarios a tener cuidado ya que debido a las condiciones en que entró el nuevo gobierno la ciudadanía estará muy vigilante de su actuar.
“No vamos a extorsionar a la gente, que paguen lo que tengan que pagar conforme a derecho y con recibo“, señaló. DM