A las 19:00 horas del 12 de enero de 2016, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) se convertirá en el primero en América Latina en recibir en operaciones regulares al A380 -el avión más grande del mundo- situando al país a la vanguardia en aviación.
Y es que, México logró desviar de las pistas de Brasil, las alas de esta aeronave capitaneada por Air France, resaltó el director del AICM, Alexandro Argudín.
Para que aterrice el A380 se llevan a cabo ya algunas adecuaciones sobre la compactación de los rodajes, el servicio de vialidades vehiculares en plataforma, así como estudios relacionados con el rodaje sobre pistas, entre otras.
“Esperamos tener todo listo la primera semana de diciembre y a partir de entonces vendrán los pilotos de Airbus para las primeras supervisiones, a fin de que todo se cumpla y así hacer las evoluciones finales”, expuso Argudín.
La ruta México y Francia, a través del avión más grande del mundo, se estará llevando a cabo del 12 de enero al 27 de marzo, tres veces por semana, ya que estará intercalando operaciones con el B747 y a partir de la última fecha, ofrecerá vuelos diarios.
Fue hace más de un año cuando Airbus se comprometió a trabajar con una aerolínea para que integrara a sus operaciones a México el A380, y hace cinco meses Air France notificó formalmente a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) su interés por conectar a Francia a través de este modelo.
Así, se concretó el mecanismo de financiamiento con Sintra, a través de rentas anticipadas, para proporcionar los pasillos teleféricos y otras adecuaciones necesarias.
La inversión será de 110 millones de pesos y actualmente se llevan ejercidos alrededor de 50 millones de pesos, principalmente por la compra de los pasillos que llegarán a México entre el 22 y 26 de octubre, procedentes de China.
Para el A380 se están adecuando las posiciones 33 y 35 de la Terminal 1 del aeropuerto capitalino, ya que tras el aterrizaje del A380 de Air France, a partir de 2017 la alemana Lufthansa comenzará a operar su avión del mismo modelo.
“Esta posición va a tener un pasillo inferior y otro superior y cuando opere otra aeronave como el 747 de Boeing operará uno solo”, comentó el director del AICM.
Además, se está llevando a cabo un riego de asfalto de seis metros en cada lado de las pistas.
El titular de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), Gilberto López Meyer, afirmó a su vez que se conformó un grupo de trabajo con representantes de Airbus, Air France, y el propio aeropuerto, para dar seguimiento a las adaptaciones que se están realizando en la terminal capitalina.
Comentó que las modificaciones que se han realizado en el aeropuerto han sido mínimas debido a los cambios que se llevaron a cabo para el aterrizaje de la Reina de los Cielos, el Boeing 747-8 de Lufthansa, mismo que tocó territorio mexicano en junio de 2013.
En este sentido, la posición que ocupe en el aeródromo la utilizarán también aviones grandes de otras aerolíneas.
Y es que, ante la saturación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, la llegada del A380 significa una utilización más eficiente de los slots (horarios de despegue y aterrizaje), señaló López Meyer.
Ante la imposibilidad de que Air France pueda tener más slots, la mejor opción para la empresa fue sustituir el B747-8 por una aeronave de mayor capacidad aprovechando los mismos horarios pero con una mayor capacidad, señaló Argudín en su oportunidad.
En tanto llega la fecha indicada, se continuará supervisando al personal de mantenimiento y tierra, para que cuenten con la capacidad para recibir al avión más grande del mundo.
El A380 de Air France cuenta con una configuración de 516 pasajeros, emite dos veces menos ruido al despegue que un avión clásico, consume 20 por ciento menos de combustible que el A330. El primer vuelo comercial se realizó en noviembre de 2009, entre París y Nueva York.