La asamblea popular del municipio de Tixtla, conformada por representantes de Ayotzinapa y padres de los 43 normalistas desaparecidos, llegaron al acuerdo de no permitir las elecciones municipales programadas para el 29 de noviembre próximo, hasta en tanto no sean presentados con vida los estudiantes desaparecidos.
El pasado siete de junio el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana anuló las elecciones, tras la quema de 27 de las 56 casillas instaladas por parte de los padres de familia.
“No vamos a permitir que en Tixtla haya elecciones, pues las autoridades de los tres niveles de gobierno han ignorado el tema de presentación con vida de nuestros hijos”, advirtió María de Jesús Tlatempa Bello, madre de José Eduardo Bartolo.
Luego de la anulación el Congreso local, nombró un Gobierno interino en Tixtla que preside el priista Raúl Vega Astudillo, primo del Gobernador electo, Héctor Astudillo Flores.
Pero según los padres, los elegidos para formar parte del cabildo deben pasar por la aprobación del pueblo.
En el cabildo quedó como síndico procurador el comandante de la Policía Comunitaria de la CRAC de la comunidad de El Troncón, Pedro Santos Bartolo, quien a su vez forma parte del Consejo Popular que fue nombrado mediante una asamblea por la ciudadanía.
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