GUATEMALA. Las autoridades de socorro de Guatemala elevaron hoy a 273 la cifra de muertos y bajaron a 267 la de personas que todavía están desaparecidas por un alud que enterró centenares de viviendas el pasado 1 de octubre en un asentamiento aledaño a la capital.
Este fue el resultado de una reunión celebrada este domingo entre el alcalde de la municipalidad de Santa Catarina Pinula, donde se produjo el deslizamiento en El Cambray II, Víctor Albarizaes; el secretario de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), Alejandro Maldonado; el ministro de Defensa, Williams Mansilla Fernández, y varios vecinos.
El portavoz de la Conred, David de León, informó a los periodistas de esta reunión, en la que se arrojaron estas cifras, aunque “podrían variar” debido a la incertidumbre sobre la cantidad de gente que estaba en la zona.
Preliminarmente, las autoridades determinaron que debido al derrumbe quedaron enterradas 73 viviendas, según la base de datos que proporcionó la Empresa Eléctrica de la zona con relación a los contadores.
Sin embargo, de León agregó que los vecinos indicaron que había viviendas que “se subdividian”, por lo que estimaron que son 90 las soterradas.
Aplicando “una regla básica de seis personas por familia”, añadió, calcularon 540 personas en la zona.
Maldonado explicó que este trabajo “es bien difícil”, por lo que reiteró que los datos pueden variar “en cualquier momento”.
Este deslizamiento es considerado como la mayor catástrofe natural que sufre Guatemala en lo que va de 2015 y según las autoridades “se podría haber evitado” ya que la zona había sido declarado “de riesgo” en hasta dos ocasiones.
El personal de rescate continúa en la zona trabajando, aunque mañana lunes habrá una reunión para determinar si las condiciones de seguridad, climatológicas y de salud permiten seguir.