La licitación de 191 estaciones de frecuencia modulada (FM) en todo el país que prepara el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) podría resultar poco atractiva para concesionarios en ciudades con alto nivel de rezago, ya que implicaría meter mayor competencia sin que se dé un alza en los ingresos publicitarios para la radio.
Gonzalo Rojon, director de Análisis de la consultora The Competitive Inteligente Unit (The CIU), comentó que fuera del DF o las grandes metrópolis del país, mucha de la publicidad que se oye en la radio es de personas que tienen locales en el municipio o poblado donde se escuche la estación.
El especialista aseveró que esta licitación –que aún no tiene fecha de lanzamiento- no toma en cuenta la situación social de diversos municipios, donde la violencia y pobreza limitaría el interés de participar por una nueva cadena.
“A partir del escenario de violencia que se vive en varios estados la gente ya no se quiere publicitar en medios, porque les da miedo que se sepa que son dueños de un negocio y los quieran extorsionar, por lo que y ese ingreso publicitario para estaciones de radio en provincia va a la baja”, señaló.
La falta de espectro radiofónico en grandes ciudades como el DF o Monterrey, evita que se abran nuevas estaciones en estas localidades, por lo que el IFT debe enfocarse a poblaciones más pequeñas, donde pretende abrir una estación por cada siete mil habitantes.
“En poblaciones con habitantes de muy bajo poder adquisitivo, la publicidad y la propaganda son muy limitadas. Ahí las cadenas de radio subsisten con poco presupuesto y no tiene capacidad para actualizarse, si les agregas más estaciones ese ingreso publicitario lo verán disminuido. Pudiera ser que una mala métrica basada en una buena intensión dé lugar a una pésima política de radiodifusión”, destacó Ernesto Piedras, director de The CIU.
Piedras indicó que si bien una mayor oferta de contenidos beneficia en teoría a la audiencia, en poblaciones pobres donde subsisten dos estaciones de radio, por ejemplo esto puede resultar contraproducente.
“El IFT se ha empeñado en generar métricas generales para el mercado de telecomunicaciones y radiodifusión, pero hay muchas críticas respecto a su forma de medir mercados y tomar decisiones. Sus números no están capturando fielmente los hechos del mercado que quieren capturar y puede pasar que una mala métrica basada en una buena intensión dé lugar a una pésima política de radiodifusión”, concluyó.
A consulta, espacio entre emisoras
El pleno del IFT acordó someter a consulta pública un anteproyecto de disposición técnica para reducir de 800 KHz a 400 KHz el espacio entre emisoras en FM, lo que permitiría tener más estaciones en esta frecuencia en ciudades como el DF o Monterrey, donde está saturada.
En dicha consulta, que tendrá una vigencia de 30 días hábiles, se analizarán las opiniones para contar con un documento técnico robusto para la operación de estaciones FM en México.