COPENHAGUE. El británico-estadunidense Angus Deaton ganó el Nobel de Economía 2015 por su análisis sobre consumo, pobreza y bienestar, anunció hoy la Real Academia de las Ciencias Sueca.
El fallo recalcó la contribución de este profesor de la universidad de Princeton de 69 años al estudio de las decisiones individuales de consumo, un elemento clave para el “diseño de políticas económicas que promuevan el bienestar y reduzcan la pobreza”.
Deaton ha logrado relacionar las elecciones individuales con los indicadores agregados, poniendo en contacto el mundo de la microeconomía con el de la macroeconomía, y ayudando a transformar su estudio y comprensión.
La obra de Deaton gira en torno a tres grandes cuestiones: ¿Cómo distribuyen los consumidores su renta entre los diferentes bienes y servicios?, ¿cuánto se ahorra y cuánto se gasta en el conjunto de una sociedad? y ¿cuál es la mejor manera de medir la pobreza y el bienestar?.
Sobre las decisiones individuales de gasto, Deaton planteó el Sistema Casi Ideal de Demandas (AIDS) un método “flexible pero sencillo” de estimar cómo la demanda de un producto determinado depende del precio de todos los bienes y servicios y de los ingresos del consumidor, explicó la Real Academia de las Ciencias Sueca.
Esta aportación, que con ligeras modificaciones se ha convertido ya en una herramienta estándar en su ámbito de estudio, no sólo sirve para explicar patrones de consumo, sino también para evaluar cómo un cambio en política fiscal -por ejemplo, una reforma del IVA- puede afectar al bienestar de distintos grupos sociales.
Sobre el ahorro y gasto agregados, Deaton demostró con sus estudios que “el análisis de los datos individuales” de ingresos y consumo es “clave” para explicar los patrones que luego se perciben en los datos macroeconómicos.
Su análisis y su propuesta sirven para explicar la formación de capital y las magnitudes de los ciclos empresariales”, agregó el fallo.
En el último ámbito, el de cómo analizar bienestar y pobreza, la obra del galardonado destaca “cómo mediciones fiables de los niveles de consumo de hogares individuales pueden emplearse para discernir mecanismos tras la evolución económica”.
Sus estudios, añade la argumentación de la academia, apuntan que cruzando datos de hogares de forma inteligente se pueden obtener informaciones relevantes sobre temas como la relación entre la ingesta calórica y la discriminación por sexo.
Deaton es en la actualidad profesor de Economía y Relaciones Internacionales de la cátedra Dwight D. Eisenhower en la Escuela Woodrow Wilson de Asuntos Públicos e Internacionales de la Universidad de Princeton.
Es miembro de la Academia Británica y de la Academia Americana de las Artes y las Ciencias, así como de la Sociedad Econométrica, de la Sociedad Filosófica Americana y de la Academia Nacional de las Ciencias.
En 2012 recibió el premio Fronteras del Conocimiento que otorga la fundación BBVA.
El galardonado del Nobel de Economía recibirá un premio de 8 millones de coronas suecas (855,000 euros o 954,000 dólares).
Deaton sucede con este premio al francés Jean Tirole, que obtuvo el Nobel de Economía el año pasado por sus análisis del poder de las empresas, la competencia y su regulación.
El Nobel de Economía cierra la edición 2015 de este galardón, que comenzó el lunes de la semana pasada con el anuncio del de Medicina, que distinguió al japonés Satoshi Omura, al irlandés William C. Campbell y la china Tu Youyou.
El martes se conoció que el Nobel de Física recayó en el japonés Takaaki Kajita y el canadiense Arthur B. McDonald; y el miércoles, que el sueco Tomas Lindahl, el estadunidense Paul Modrich y el turco-estadunidense Aziz Sancar obtuvieron el de Química.
El Nobel de Literatura recayó el pasado jueves en la bielorrusa Svetlana Alexiévich, por su obra polifónica que homenajea al “sufrimiento y al coraje en nuestro tiempo”; y el viernes el Nobel de la Paz premió al Cuarteto para el diálogo nacional en Túnez por su “decisiva contribución a la construcción de una democracia plural” en su país.