LONDRES. La enfermera británica, quien la semana pasada fue internada por una recaída a causa del virus del Ébola después de superar la enfermedad en enero pasado, se encuentra en estado crítico, informó hoy el Royal Free Hospital de Londres.

 

Pauline Cafferkey, contagiada con ébola en Sierra Leona en 2014, pero que fue dada de alta hace nueves meses, fue trasladada el viernes pasado en un avión militar de Glasgow (Escocia) al Royal Free, en el noroeste de Londres, debido a una complicación tardía inusual del virus.

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“Nos entristece informar que el estado de salud de Pauline Cafferkey se ha deteriorado y está ahora críticamente enferma”, indicó el hospital en un comunicado difundido por medios británicos.

 

“Está siendo tratada de ébola en la unidad de máximo aislamiento del Royal Free Hospital”, dijo sin dar más detalles.

Al ser ingresada al nosocomio, las autoridades sanitarias confirmaron que el virus, que contrajo cuando trabajaba en Sierra Leona, estaba presente en su organismo, aunque subrayaron que el riesgo de contagio era bajo.

 

Sin embargo, alrededor de 58 personas con las que Cafferkey había estado en contacto recientemente han sido identificadas, puestas en observación y algunas se les ha aplicado una vacuna, sin que de momento ninguna haya presentado síntomas del virus.

De las 58, que incluyen familiares, colegas y otros ciudadanos, 25 han aceptado la inmunización, pero unos 15 la han rechazado o no han podido recibirla por padecer otros transtornos médicos.

 

La enfermera, de 39 años de edad, contrajo el ébola en diciembre pasado en Sierra Leona cuando trabajaba para la organización humanitaria Save the Children, con el fin de contener el brote de la enfermedad que afectó a África occidental.

 

Tras ser diagnosticada con ébola, Cafferkey pasó tres semanas en la unidad de aislamiento del Royal Free Hospital y llegó a estar en estado crítico antes de recibir un tratamiento experimental con plasma sanguíneo de otro enfermo británico, Will Pooley.