La regulación para prohibir la venta libre de antibióticos de 2010 es el factor que detonó el crecimiento de la práctica médica privada, que actualmente acapara 39% de las consultas médicas de primer contacto, aún sobre la Secretaría de Salud y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
De acuerdo con el Diagnóstico de los retos al Sistema Nacional de Salud Universal que presentó la Fundación Mexicana para la Salud (FUNSALUD) el principal proveedor de servicios de consulta externa es el sector privado: 16% los prestan médicos en consultorios de farmacias y 23% médicos independientes; mientras que la Secretaría de Salud se encarga del 28% y 24% de los pacientes acuden al IMSS.
En cuanto a los derechohabientes que aún teniendo seguridad social recurren a la consulta privada del Seguro Popular 20% de sus afiliados buscan esta opción; mientras que 23.5% del IMSS se atiende fuera de la institución. Entre los mexicanos que no cuentan con ningún tipo de seguridad social, 51% recurre a los privados y 49% se queda sin atención médica. En cuanto a la atención hospitalaria 83% de los pacientes se queda en el sector público.
COBERTURA INSUFICIENTE
De acuerdo con el diagnóstico que elaboró FUNSALUD, las enfermedades crónicas no transmisibles deben ser la primera prioridad de la atención a la salud en el país que provocan son responsables del 72% de los años de productividad que pierden los mexicanos, al quedar incapacitados para seguir trabajando.
Sin embargo, la cobertura que actualmente ofrece el sistema sanitario público sólo alcanza a cubrir al 28% de los pacientes, desde el diagnóstico y detección de enfermedades como cáncer cervicouterino y de mama, hipertensión, diabetes, sobrepeso y obesidad.
Sólo el número de médicos existentes para atender estos padecimientos (164 mil) es 59% menor al que tienen en promedio los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), por lo que el sistema necesitaría contratar a cuando menos 278 mil médicos más, para cubrir a todos los pacientes que lo necesiten.
En cuanto a infraestructura hospitalaria, se requiere incrementar 86% el total de camas para atender las necesidades crónicas de salud; lo que equivaldría -señala el diagnóstico- a sumar 160 mil camas a las 346 mil que existen y supone la construcción de mil 948 hospitales generales de 60 camas, y 360 de especialidad con 120 camas cada uno.
obo