La fractura al interior de la Cámara Nacional de Aerotransporte (Canaero), que salió a la luz tras la renuncia de Interjet al organismo, podría reflejarse en el ámbito laboral debido a una mala negociación del acuerdo bilateral de cielos abiertos entre México y Estados Unidos, previó el secretario general de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), Mario Alberto González Aguilera.
El líder de los trabajadores aéreos señaló que de ratificarse este convenio sin que se confieran salvaguardas como la inmunidad antimonopolio (razón de la inconformidad de Interjet), las empresas nacionales quedarán en desventaja ante las estadunidenses, lo que en consecuencia es una amenaza para los trabajadores del sector.
“Estados Unidos tiene siete mil aviones comerciales, en México contando los de carga llegamos a 350, la relación es de 10 a 0.5. Para que nuestras líneas aéreas no sean arrolladas requerimos salvaguardas como la temporalidad, una gradualidad para la apertura de cielos y la inmunidad antimonopolios, para establecer alianzas entre empresas de ambos países”, explicó González.
“Estamos a favor de las alianzas entre aerolíneas, Aeromexico está preparada para establecer una alianza con Delta Airlines. Por su parte, Interjet como no está preparada opta por que no se autorice el convenio, pero el crecimiento de la industria nacional no puede depender del que una empresa tenga o no una estrategia de este tipo”, subrayó.
Por su parte, el director general de Interjet, José Luis Garza, reiteró en entrevista telefónica que su postura es que el acuerdo de cielos abiertos entre en vigor el próximo 1 de enero tal como está redactado, esto es, sin cláusulas.
“Esa es nuestra tesis y queremos expresarla porque nuestros adversarios están intentando que no se firme ese tratado y que eventualmente no entre en vigor, curiosamente, sino reciben una inmunidad monopolio”, acotó.