BERLÍN. Por primera vez desde 1993, el Bundestag acordó un paquete de reformas sustanciales a la ley alemana de asilo. “Queremos que las solicitudes sin posibilidad de ser aprobadas ni siquiera sean presentadas”, dijo el ministro germano del Interior, Thomas de Maizière, al justificar la serie de reformas. Ésta debe propiciar una decisión más rápida en cuanto a quiénes reciben asilo y quiénes no. Los peticionarios que no tengan derecho a obtener asilo deberán ser deportados más rápidamente, según la visión del ministro del Interior. En cambio, quienes cumplan las condiciones deben ser integrados mejor y más rápidamente a la sociedad alemana, mientras se tramitan sus solicitudes, estas personas permanecerán en los denominados albergues de primer acogida, sin pasar a alojamientos de carácter más permanente.

 

El proyecto intenta además eliminar “alicientes perversos” a la inmigración, por lo que determinadas ayudas que recibían hasta ahora los solicitantes de asilo en metálico se transformarán en prestaciones en especie.

 

Para agilizar las expulsiones de quienes no tengan derecho a asilo se establece, por ejemplo, que cuando se supere el plazo otorgado al extranjero para abandonar el país voluntariamente no sea necesario comunicarle la fecha de su expulsión, para evitar así que pueda pasar a la clandestinidad.

 

El proyecto incluye asimismo medidas para facilitar la integración de los solicitantes de asilo con perspectivas de permanecer en Alemania, para quienes se reducen los plazos establecidos para entrar en el mercado laboral.

 

La reforma legislativa acompaña al acuerdo financiero cerrado con los estados para que a partir del año que viene Berlín les transfiera mensualmente 670 euros por cada solicitante de asilo que acojan en su territorio mientras se tramite su expediente.

 

La UE ofrece dinero a Turquía

 

En Bruselas los líderes comunitarios abordaron el acuerdo provisional alcanzado entre la Comisión Europea y Turquía para responder a la crisis de refugiados, que incluye conceder tres mil millones de euros al país a cambio de que contenga el flujo de refugiados hacia la UE. El pacto también contempla la aceleración de la concesión de los visados a los ciudadanos turcos, la apertura de cinco capítulos del proceso de adhesión de Turquía a la UE y la inclusión del país en el listado de estados considerados seguros. Efe

 

Mientras el Parlamento alemán aprobaba el restrictivo paquete de reformas a la ley de asilo y los líderes comunitarios se ponían de acuerdo, siete refugiados perdieron la vida en las cercanías de la isla griega de Lesbos. Los guardacostas recuperaron los cuerpos de un hombre, dos mujeres y cuatro niños, uno de ellos un bebé. El diario griegoKathimerini anunció que su muerte se ha producido tras la chocar una embarcación de la Guardia Costera griega con un bote de madera en el que viajaban 39 refugiados y migrantes, que navegaba desde Turquía. El caso recuerda el de Aylan Kurdi, el pequeño de sólo tres años, que murió ahogado el 2 de septiembre cuando él y su familia intentaban llegar a Europa.