SOFÍA. Un refugiado afgano murió esta madrugada en la frontera entre Turquía y Bulgaria al ser alcanzado por un disparo de advertencia de la policía fronteriza búlgara, informó el Gobierno en Sofía.
Según explicó en rueda de prensa hoy un alto funcionario del ministerio del Interior búlgaro, el hombre fue alcanzado por un disparo cuando la policía fronteriza quería dispersar a un grupo de 54 refugiados afganos que pretendían cruzar la frontera.
El incidente ocurrió cerca de la localidad de Sredez, en el sur de Bulgaria y el muerto es un hombre de entre 20 y 30 años.
Los tres agentes fronterizos instaron a los hombres a parar y dar vuelta, lo que no hicieron por lo que uno de los policías realizó un disparo de advertencia con su pistola.
Este disparo le dio en el cuello a uno de los refugiados, quien murió en el camino hacia el hospital, explicó el secretario general del Ministerio Interior búlgaro, Georgui Kostov.
Los demás hombres del grupo, que el funcionario búlgaro calificó como “agresivos”, fueron detenidos y las autoridades locales iniciaron una investigación del incidente.
El primer ministro búlgaro, Boiko Borisov, fue informado de lo sucedido durante la cumbre de líderes de la Unión Europea (UE) en Bruselas y decidió volver inmediatamente a Sofía.
Se trata del primer incidente de un inmigrante abatido a tiros desde el principio de la crisis migratoria en Europa.
La ACNUR pide una investigación sobre la muerte
La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) solicitó hoy a las autoridades búlgaras que realicen una investigación independiente sobre la muerte del refugiado afgano solicitante de asilo en la frontera búlgaro-turca.
“Estamos consternados por el incidente”, indicó en rueda de prensa Adrian Edwards, portavoz del ACNUR.
“Urgimos a las autoridades búlgaras a que lleven a cabo una investigación inmediata sobre este incidente y que hagan públicos los resultados de la misma”, agregó Edwards.
Según las autoridades búlgaras, el hombre fue alcanzado por un disparo cuando la policía fronteriza quería dispersar a un grupo de 54 refugiados afganos que pretendían cruzar la frontera.
“Está claro que los países deben proteger sus fronteras pero teniendo en cuenta la protección de las personas que solicitan asilo”, concluyó Edwards. DM