BERLÍN. A partir del 1 de enero de 2016, por primera vez en 70 años cualquier editorial en Alemania podrá publicar el libro de Hitler, “Mi Lucha”, pero tendrá que acompañarlo con comentarios sobre el contenido que no vayan en contra de la ley.
En ese contexto se inserta el libro de reciente aparición en Alemania, “Mi Lucha-Carrera de un libro alemán”, del historiador y periodista Sven Felix Kellerhoff, quien trabajó 22 años para presentar un libro que analiza el contenido de la obra de Hitler.
Kellerhoff declaró en conferencia de prensa en Berlín que el libro es “espantoso” en el sentido de que se trata de “una mezcolanza de frases mal escritas o mal construídas, intelectualmente de muy baja calidad”. En ese sentido, es una lectura dura de llevar a cabo”, monótona en muchos momentos.
El historiador alemán asentó asimismo en su libro que Hitler le mintió al fisco sobre sus ingresos conforme fue subiendo en la escala del poder político. A final, el libro volvió millonario a Hitler y cometió fraude fiscal porque falsificó sus ingresos en su declaración.
Kellerhoff confrontó los mitos que rodean al libro y corroboró que no tienen bases reales. Criticó que durante décadas, generaciones de funcionarios, jueces, ministros e incluso un ministro presidente (Gobernador) hicieron todo lo posible para que nadie leyera el libro. Los derechos de autor quedaron en poder del gobierno de Baviera.
“Desde hace décadas impiden una discusión objetiva sobre el libro de Hitler”, aseveró.
“Mi Lucha” no se publica desde 1945 en alemán a pesar de que es el libro escrito por un alemán que ha registrado las mayores ventas en la historia con 12.4 millones de ejemplares.
Esas ventas tuvieron lugar hasta 1946. En el extranjero se han detectados traducciones a varios idiomas que suman alrededor de un millón de ejemplares.
El periodista apuntó que la tendencia va a seguir porque el Gremio de Coordinación de la Política Jurídica en Alemania calificó el libro en junio de 2014, en la perspectiva de que vencerían los derechos de autor a partir del 1 de enero de 2016, como “un horrible ejemplo de lo que es un escrito que desprecia al ser humano”.
Por lo tanto decidieron que se iba a impedir que el libro fuera publicado sin análisis sobre su contenido y comentarios que a su vez no pueden violar la ley constitucional que prohíbe todo lo que sea en Alemania incitaciones al odio contra sectores de la población, y en términos generales, contra el ser humano.
Serán los Fiscales alemanes quienes tomarán decisiones en el futuro sobre los análisis y comentarios con que sea acompañado el libro, una labor para la que no están preparados, indicó Kellerhoff.
El historiador y periodista comentó que “la obstrucción bávara” en contra de la Ciencia de la Historia ha posibilitado durante décadas que toda clase de mitos sobre el libro cuenten con tierra fértil, así como la creencia de que se trata de un libro muy peligroso para los alemanes.
Son mitos y leyendas surgidos a la sombra del oscurantismo con que se ha manejado ese libro a nivel oficial en Alemania a partir de 1946.
Por su parte, el Instituto Alemán de Historia Contemporánea publicará a principios del año próximo una edición comentada que preparó durante años con vista al vencimiento de los derechos de autor.
Esa edición tiene dos mil hojas con cinco mil comentarios y análisis, una obra que no será acequible para muchos en Alemania ni económicamente ni intelectualmente.
Kellerhoff expresó que apoya ampliamente ese profundo análisis. Señaló que hasta la fecha prevalecen tres mitos alrededor del libro: “el primero de ellos es la afirmación que nadie en Alemania ha leído ‘Mi Lucha’”.
Los datos con que cuentan los historiadores hasta ahora muestran que por lo menos uno de cada cinco alemanes adultos hasta 1946 lo leyeron en forma completa o parcial. “Se trata de una importante conclusión”, dijo.
Puso de relieve que era humanamente comprensible que hubiera alemanes que después de la derrota de Hitler y el proceso de desnazificación en Alemania no quisieran reconocer que lo habían leído, pero que más allá de eso, era una leyenda absurda.
Manifestó que otro mito o leyenda en torno al libro es que Rudolf Hess dictó el libro a Hitler, cuando éste último estaba en la cárcel de Landsberg en 1924.
“Hitler dictó a Rudolf Hess el libro”, afirmó. Hess pertenecía al partido de Hitler y en público mostraba ser un fanático seguido del Führer. “Se convirtió en 1933 en el suplente de Hitler”.
Hess fue el alto funcionario nazi que más tiempo vivió. Condenado en los juicios de Nurenberg contra los nazis, fue encarcelado de por vida y en 1987 se suicidó en la cárcel de Spandau, presidio donde se encontraban los alemanes que habían sido encontrados culpables de crímenes contra la humanidad. El propio Hess informó en una de sus cartas que Hitler le dictó “Mi Lucha”.
Otro mito es que todos los matrimonios en la Alemania nazi recibían gratis un ejemplar del libro como regalo de bodas. Düsseldorf fue una de las ciudades que mandó a hacer en esos años una edición especial como regalo de bodas, pero esa acción no llegaron a llevarla acabo ni la mitad de los municipios alemanes.