BUENOS AIRES. La campaña electoral arriba a uno de los platos típicos de la gastronomía argentina, la pizza de mozzarela que popularizaron los inmigrantes italianos, a través de la iniciativa de un establecimiento que desde hoy presenta a los porteños masas con la cara de los candidatos presidenciales.
Los rostros de Daniel Scioli, Mauricio Macri, Sergio Massa, Margarita Stolbizer, Nicolás del Caño y Adolfo Rodríguez Saá, aparecen en el platillo.
Los seis candidatos a los comicios presidenciales del próximo día 25 cuentan ya con una pizza personalizada y tallada con su imagen gracias a una técnica innovadora en Argentina, importada de una idea estadounidense.
“De la técnica mucho no puedo decir, es un secreto guardado bajo siete llaves. Tiene que ver con tallar la mozzarella y utilizar elementos que sean comestibles. No utilizamos nada que no sea natural”, explica Mariano Arrieta, creador y gerente de producción de la cadena de pizzerías “La Continental”.
“Hacer una obra de arte más allá de las materias primas” es la esencia de este trabajo, continúa Arrieta, que no descarta que alguno de los candidatos se pase hoy por “Los 36 Billares”, un legendario bar porteño donde se exhiben las pizzas, para probarlas.
El proceso no es sencillo. Cada pizza requiere un periodo de elaboración de entre 5 y 6 horas, según Rodolfo Ibáñez, responsable de comunicación del establecimiento, que confía en “mejorar la técnica para revolucionar el mercado argentino y poder hacer pizzas personalizadas” para sus clientes en un futuro.
Ibáñez apuntó que la iniciativa estaba inicialmente pensada para preparar una pizza con el rostro de la cantante Katy Perry a su paso por Buenos Aires a principios de mes, pero “finalmente por problemas de agenda no pudo venir a local”.
Para aprovechar la idea, y en la recta final de la campaña electoral argentina, decidieron hacer lo mismo con los rostros de los candidatos presidenciales para dar a conocer la técnica.
“Hicimos a los seis candidatos porque no tenemos injerencia política”, añadió Ibáñez, quien recordó que Argentina es el tercer consumidor mundial de pizza, una herencia de la inmigración italiana que llegó al país entre finales del siglo XIX y principios del XX y que marcó un importante cambio en las costumbres culinarias.