El reducir a la mitad el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las bebidas con menos de cinco gramos de azúcar por cada 100 mililitros va en contra del espíritu de dicho gravamen, que lo que busca es combatir la obesidad y la diabetes, no aumentar la recaudación, dijo Mauricio Hernández Ávila, director del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
“Que ahora los diputados de la nueva legislatura cambien y quieran hacerlo distinto, pues me parece que no están bien informados de la problemática de salud que hay en el país”, dijo.
Por ello, el INSP propuso hace dos años una intervención contra estas enfermedades, la cual consistía en un impuesto a las bebidas azucaradas para desincentivar el consumo, misma que fue bien recibida por el presidente Enrique Peña Nieto, quien apoyó el IEPS que ahora los diputados echaron atrás.
Por su parte, Juan Rivera, director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del INSP, aseguró que desde su implementación, el IEPS sí ha funcionado para inhibir el consumo de este tipo de bebidas.
“Hemos hecho estudios que demuestran que el impuesto está funcionando; este aumento en el precio de las bebidas azucaradas redundó en una reducción de 6% en su consumo”, indicó el especialista.