La elección para nombrar al titular del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF) y del Consejo de la Judicatura del Distrito Federal se hará con apego íntegro a la ley en la materia, afirmó su actual presidente, Édgar Elías Azar.

 

En entrevista, luego de la inauguración del Séptimo Congreso Internacional de Ciencias Forenses, aseguró que contender de nuevo por la presidencia del tribunal tendrá el beneficio de dar continuidad a los trabajos, como el tránsito que hay del sistema viejo al nuevo sistema de justicia.

 

Con respecto a las inconformidades por su postulación, dijo que en el pasado pleno se manifestaron en contra 20 personas y 60 más se mostraron a favor y “se va a hacer lo que la decisión mayoritaria del pleno decida y vamos a caminar a la elección con paz, sin agravios y sin ofensas, vamos a caminar conforme a la ley y eso es todo”.

 

Elías Azar dijo que la elección no se debe politizar y los diputados locales que están contra su postulación sólo reflejan la opinión de un grupo de legisladores, ni siquiera de la fracción completa y cuya opinión es muy respetable.

 

Sin embargo, continuó, “también la opinión del tribunal es respetable cuando se refiere a la resolución o la producción de cuestiones legislativas, ahí también hemos opinado desfavorablemente de algunas normas que ha legislado la Asamblea o el Congreso de la Unión, se vale el disenso respetuoso, el consenso generalizado no ayuda a nadie”.

 

Al referirse a una posible ley contra la reelección en el TSJDF, señaló que eso se debe analizar en el ámbito de la soberanía de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) y “los jueces somos los únicos que interpretamos la ley y la tenemos que obedecer, si eso lo determina la Asamblea el tribunal obedecerá”.

 

Destacó que su permanencia al frente del órgano jurisdiccional ayudaría a la continuidad en los trabajos en un tribunal que se ha hecho muy complejo en una forma extrema en su administración.

 

“El que aspire a ser presidente del tribunal a mi juicio no debe decir de la noche a la mañana quiero ser presidente, se tiene que preparar para conocerlo, porque es muy diferente al de hace ocho años”, expuso.

 

Agregó que uno de los mayores retos que se tienen que resolver es el tema de la oralidad, donde la parte penal no es la más importante en los tribunales de justicia, porque sólo representa entre 15 y 17 por ciento del trabajo judicial de todos los tribunales, mientras que la parte familiar es la que implica la justicia cotidiana.