En la ficción, Marty McFly y el Doctor Brown, protagonistas de Volver al Futuro, aterrizaron en este día y, de todo lo que vemos en la película, hay muchas cosas que se hicieron realidad.
Robert Zemeckis y Bob Gale, guionistas del filme, no estaban tan alejados de la realidad con su visión de 1985. Hay muchos avances tecnológicos que fueron concretados e incluso superados en la actualidad.
Por ejemplo: la escena en la que Marty es comido por un tiburón como parte de un anuncio de la proyección de una película; aunque se ha llegado a una sensación tan realista, hoy existen las televisiones con tres dimensiones, incluso salas de cine que proyectan en cuatro, al integrar el movimiento y elementos para sobrepasar la experiencia visual y llegar a la sensorial. ¡Punto para la ficción!
La ropa siempre es un elemento característico de cada época. No se ha llegado a la excentricidad de los atuendos del futuro, pero existen dispositivos inteligentes que pueden pasar como prendas de vestir.
No es que los tenis se ajusten a una talla o las chamarras se sequen automáticamente, pero los relojes inteligentes y dispositivos como el google glass, son parte de la vestimenta y funcionan como facilitadores del día a día. Incluso, la cantidad de “ropa inteligente” o wearables se incrementará en el futuro, existen tendencias que apuntan a que podrán ser comestibles. En ese sentido, punto para el futuro, pues superó la imaginación de los creadores de la película.
También hay videollamadas y son mejores que las imaginadas por los cineastas. No se necesita proyectar en una pared, basta con tener un smartphone o una computadora con internet. ¡Dos puntos para el futuro!
Los lectores de huellas digitales también son parte de la realidad actual. Los dedos son utilizados como claves de seguridad para varios dispositivos. El reconocimiento facial permite desbloquear celulares o algunas computadoras, pero esto apunta como empate.
Los autos voladores son una decepción en la realidad y, aunque han llegado, ya existen taxis aéreos, en Nueva Zelanda. Pese a que se podría pensar que pasará mucho tiempo para verlo en otros países, el futuro está muy cerca.
A través de redes sociales circula un meme, en el que el Doctor tomará la máquina del tiempo para regresar a 1993 a comprar el dólar en tres pesos. Pese a que, al concluir 1985, el dólar costaba cerca de 540 pesos, esto no significa que en ese entonces fuera más caro que en la actualidad, en la que ha superado los 17 pesos.
De hecho, de acuerdo con Dessilus Bendreff, especialista en macroeconomía de la Universidad LaSalle, en los últimos 30 años el peso de ha depreciado cerca de 200%, debido a la transición económica del modelo antiguo a la globalización que existe en nuestros días.
Si el Doctor Brown y Marty McFly se hubieran equivocado de país y hubieran viajado a México 30 años en el tiempo, las cosas les parecerían extrañas, pues los vaivenes económicos nacionales hacen que el salario mínimo de aquella época parezca más grande que el actual y que las cosas son más baratas que en esa época, pero no es así.
La realidad es que las devaluaciones del peso frente al dólar, así como la inflación son uno de los problemas más grandes que ha enfrentado el país en las últimas tres décadas. Aunque en siglo XX se han mantenido bajo control, las tasas de inflación alcanzaron incrementos de hasta 422%, en 1987.
En 1985, el salario mínimo se ubicaba en 938.81 pesos diarios, esta cifra era previo a la decisión de quitar tres ceros al peso, a principios de la década de los 90.Por ello, en números actuales, este salario equivale a casi un peso diario, mientras que hoy se mantiene en 70.10 pesos, que a mediados de la década de 1980 equivaldrían a 70 mil 100 pesos diarios.